Martha Chávez no deja de asombrarnos cuando defiende la política de violación de los derechos humanos que caracterizó a la dictadura de Fujimori y Montesinos.
Durante una entrevista concedida el 2005, sostuvo si se diera el caso volvería a votar por la amnistía a los miembros del Grupo Colina, responsables de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.
-Dice que no hay justificación para la violencia, pero usted amnistió al Grupo Colina.
-En una guerra hay excesos, hay personas inocentes, pero la guerra contra el Perú no la inició la Fuerza Armada, sino Sendero Luminoso. Si algunos militares se excedieron al combatir a un enemigo tan terrible, no soy quién para juzgarlos. Yo volvería a votar por esa amnistía y no quiere decir que esté de acuerdo con esos asesinatos.
-¿Los familiares de los estudiantes de La Cantuta no le despiertan ningún sentimiento?
-Por supuesto. Es muy penoso, pero valen tanto como las 25,000 víctimas del terrorismo. Trato de tener una imagen global justa. Por ejemplo, gran parte de los estudiantes de La Cantuta y el propio profesor habían sido vinculados con Sendero Luminoso.
-¿Y por eso había que matarlos?
-No, yo no justifico, pero tampoco es para que los pongan de mártires y utilicen a sus familias con fines políticos. La hermana de una de las víctimas de La Cantuta ha participado sin éxito en una lista parlamentaria. Es una utilización del dolor. Pero ¿quiénes son los responsables de envenenar ideológicamente a los chicos de Sendero Luminoso? Algunos de estos siguen en el Parlamento. Solo se diferenciaban con Sendero en determinar el momento de iniciar la lucha armada. Hoy siguen pensando en la lucha de clases.
-Usted fue vinculada al MIR en sus años universitarios. ¿No pensaba también en la lucha de clases?
-Yo no estuve en el MIR. Eso lo dijo Diego García Sayán, quien tenía interés en desprestigiarme e inventó una novela rosa. Nunca estuve en el MIR y nunca tuve un enamorado allí.
-¿No tuvo una inclinación izquierdista?
-Sí. Participé un año en el Frente de Estudiantes Revolucionarios y me di cuenta de que mis convicciones religiosas no calzaban con una imagen materialista de la historia. Yo creía que la acción política a favor de los más necesitados era una cuestión de solidaridad y de amor al prójimo. Cuando me hablaron sobre la lucha de clases, me retiré.
Leer informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación sobre la matanza de Barrios Altos aquí.
Leer informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación sobre la ejecución de los estudiantes de La Cantuta aquí.