LA PAZ.- Antes de ser extraditado a Perú Martín Belaunde Lossio aceptó haber pagado a terceros con el fin de cubrir sus gastos y facilitar su fuga de la casa donde cumplía arresto domiciliario en La Paz, anunció el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero.
“Negó haber entregado dinero a los policías, pero admitió que repartió dinero a terceras personas a fin de cubrir algunos costos, y que también hubo terceras personas que diseñaron el plan de fuga”, reveló el ministro a la web Erbol.
Carlos Romero, no obstante, mostró sus dudas sobre esta última versión de Martín Belaunde Lossio, pues este desmintió también haber ofrecido una entrevista a un canal de televisión, en la que denunció que lo pretendieron secuestrar.
El ministro boliviano dijo haber hablado con Martín Belaunde Lossio, luego de tras su recaptura en la localidad de Magdalena, departamento de Beni, fronterizo con Brasil. Ocurrió en la zona de El Alto, antes de ser trasladado a Desaguadero, donde se lo entregó a las autoridades peruanas como extraditado.
“Me ofreció disculpas porque dijo que había causado muchos problemas y asumía su responsabilidad, estaba arrepentido y agradecía el trabajo de la Policía, en sentido de trasladarlo con seguridad”, narró Carlos Romero, tras señalar que le pidió comida, pues dijo que no consumía nada desde hace 72 horas.
Para la captura, contó, se emplearon técnicas informáticas, se movilizaron efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural, además de monitorearse vuelos y pilotos.
Según el ministro, Martín Belaunde Lossio huyó de La Paz por tierra ayudado por Martín Quispe, quien llevaba credenciales falsas y tiene hermanas viviendo en Magdalena, departamento de Beni.
Agregó que Martín Belaunde Lossio buscaba ingresar a Brasil por aire y para impedirlo se definió un área en los alrededores del aeropuerto de Magdalena, perímetro que se cerró hasta que se encontró al prófugo.
“Tenían un plan de fuga, pero por alguna razón no pudieron completar la última fase, que era desplazarse en una avioneta. Eso ocurrió porque que se interceptó a los enlaces que debieron facilitar esa operación”, añadió Carlos Romero.
Romero contó que cuando le preguntaron al Yuliano Arista, conocido como Curaca Blanco, sobre el paradero de Martín Belaunde Lossio, el parapsicólogo detenido por la fuga de su primo, pidió siete gallinas negras para interpretar su localización.
Yuliano Arista era propietario de la vivienda en La Paz donde Martín Belaunde Lossio cumplía arresto domiciliario a la espera de su extradición al Perú.
Foto Efe.