Un colombiano murió este martes en San Pedro Sula, norte de Honduras, luego de ser atacado a tiros por desconocidos, mientras que una hija suya que le acompañaba en el vehículo en el que se movilizaban fue raptada, informaron una fuente policial y otra médica.
La víctima mortal, que recibió cuatro impactos de bala, fue identificada como Óscar Armando Mahecha, dijo a periodistas una fuente médica del Hospital Mario Catarina Rivas, donde falleció.
La identidad de Mahecha fue confirmada en su licencia de conducir, según la misma fuente del nosocomio estatal.
Un oficial de la Policía Nacional en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, indicó que según la información preliminar recabada, cuatro desconocidos que se movilizaban en un vehículo interceptaron al de Mahecha y comenzaron a dispararle.
Mahecha al parecer intentó huir y terminó chocando contra un muro de láminas de una casa en el barrio El Playón.
La joven que acompañaba a Mahecha sería hija suya, al parecer menor de edad, quien no ha sido identificada por las autoridades.
Sus captores la sacaron a la fuerza del vehículo y hasta las 19.00 horas locales (01.00 GMT) se desconocía su paradero.
En el hecho habrían participado al menos dos vehículos, de los que la Policía Nacional ya tendría videos, lo que podría llevar a la captura de los desconocidos presuntos autores del crimen.
Se desconoce si Mahecha era residente en San Pedro Sula, una de las ciudades con más altos niveles de violencia en el país centroamericano.
Según fuentes oficiales, entre enero y febrero de este año en Honduras se registró un promedio de trece homicidios diarios, cifra que, en promedio, era de diez al cerrar 2018.
Las autoridades encargadas de la seguridad ciudadana en Honduras atribuyen la violencia criminal en gran medida al crimen organizado, el narcotráfico y las «maras» (pandillas). EFE