Máxima Acuña protesta por informe que califica de perturbadores sus cultivos

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La campesina peruana Máxima Acuña, cuya resistencia a ser desalojada de su casa por la Minera Yanacocha que impide explotar una importante mina de oro, protestó porque los peritos que ubicaron el predio en litigio con la empresa calificaron sus cultivos de «perturbadores».

En un comunicado remitido por su abogada, Acuña y su familia defendieron que «de ninguna manera a los peritos técnicos les toca pronunciarse respecto a ‘actos perturbatorios’, o ejercicio de posesión por alguna de las partes», como hicieron en su informe.

«Estos temas no son objeto del peritaje y tampoco son temas a discutirse en un proceso civil que solo evalúa el tema de propiedad» de los terrenos, añadió la defensa de Acuña.

Según los peritos, los cultivos sembrados por Acuña y su familia para su propia alimentación, que son periódicamente destruidos por trabajadores de la minera en «defensas posesorias», son «actos perturbatorios dentro del predio bajo posesión de Minera Yanacocha».

Los expertos concluyeron que no pudieron geolocalizar con coordenadas exactas el terreno de Acuña porque su certificado de posesión del año 1994 carece de ellas, pero tampoco lograron determinar desde qué momento Yanacocha tiene posesión del terreno.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de Perú debe pronunciarse el 3 de mayo ante un recurso presentado por Yanacocha para revocar una sentencia que declara a Máxima Acuña y a su familia inocentes del delito de usurpación de tierras con violencia, lo que impide a la minera desalojarlos.


Máxima Acuña denuncia constantes abusos, acosos e intimidaciones de Yanacocha para abandonar su casa, y su resistencia a marcharse y entregar el terreno a la minera le valió el año pasado ser distinguida con el premio Goldman.

La campesina reiteró hoy su postura de no mantener ningún diálogo ni acercamiento con la minera mientras existan actos de hostigamiento, violencia y desinformación en su contra.

El predio en disputa, denominado Tragadero Grande, se encuentra a orillas de la laguna Azul, situada en Cajamarca.

La minera de oro proyectada en el lugar es Conga, con una inversión prevista de 4,800 millones de dólares, que contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.


Roque Benavides, Gerente General de la Compañía de Minas Buenaventura (sí, la de Conga), dice que «los pobres contaminan más”.

El proyecto se encuentra paralizado desde el 2012, después de que las protestas contra la mina causaran cinco muertos, pero Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana Minas Buenaventura, mantiene su intención de ejecutarlo próximamente.

EFE/Foto: ojo-publico.com

 

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