May pide último esfuerzo a líderes norirlandeses para resolver crisis

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DUBLÍN.- La primera ministra británica, Theresa May, pidió hoy a los líderes norirlandeses que efectúen un «último esfuerzo» para evitar la caída del gobierno de Belfast, de poder compartido entre protestantes y católicos, y la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas.

El nacionalista Sinn Fein y el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), socios en el Ejecutivo, tienen de plazo hasta las 17.00 horas GMT de hoy para resolver una crisis desatada hace una semana por la dimisión del viceministro principal, Martin McGuinness.

El «número dos» del Sinn Fein abandonó su cargo en protesta por la gestión de un supuesto caso de corrupción en la política de energías alternativas del gobierno norirlandés, encabezado por la ministra principal y líder del DUP, Arlene Foster.


Ministra principal y líder del DUP, Arlene Foster.

Según la portavoz oficial de Theresa May, la «premier» telefoneó hoy a ambos dirigentes para pedirles que mantengan la «estabilidad política», clave, dijo, para que la región tenga «voz» durante las futuras negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La dimisión de McGuinness forzó también la de Foster, según marca el funcionamiento del gobierno norirlandés de poder compartido, establecido tras la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998).


Gerry Adams, el líder del Sinn Fein.

El Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), podría resolver esta crisis si llega a un acuerdo con el DUP y decide hoy nombrar un sustituto al puesto de viceministro principal, pero ha insistido en que no lo hará y en que está listo para hacer frente a unos comicios regionales.

«Queremos hacer todo lo posible para asegurar que la estabilidad política de Irlanda del Norte, que se ha conseguido con grandes esfuerzos, no se destruya», insistió hoy la portavoz de la primera ministra británica.

Si no hay acuerdo, el ministro británico para la región, James Brockenshire, se vería obligado hoy a disolver la Asamblea autónoma norirlandesa y convocar unas nuevas elecciones.

El resultado de esos comicios, ha advertido el ministro, podría acentuar las diferencias entre los dos grandes partidos, principales representantes de sus respectivas comunidades, y dificultar la formación de un Ejecutivo de poder compartido tras la cita en las urnas.

En ese contexto, el gobierno del Reino Unido avisa de que podría suspender la autonomía norirlandesa y tomar las riendas desde Londres o conjuntamente con el Ejecutivo de la República de Irlanda.

Irlanda del Norte celebró elecciones autonómicas en mayo del pasado año y no tenía previsto celebrar nuevos comicios hasta el 2021.

EFE/Foto: odishastory.com

 

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