QUITO.- La premio Nobel de la Paz en 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú, aseguró este sábado que la mujer debe mantener una participación política permanente, acceder a una diversidad de carreras profesionales y apoyarse mutuamente.
Durante la cuarta jornada de la Cumbre Mundial de Mujeres que se celebra en Ecuador, la guatemalteca subrayó que «la participación política de las mujeres debe ser en todo momento, no solo cuando hay una crisis o cuando hay elecciones».
«No, debe ser permanente», manifestó.
Anotó que la «carrera política, la diplomacia y la forma de dirigirse a los demás es una ciencia» por la que deben optar las mujeres, en cuyas manos también está tener una «actitud incluyente».
En la cita, que reúne a expertos y activistas de 25 países, Menchú instó a las mujeres a emprender y poner en práctica sus ideas, mantener la humildad como característica permanente y apoyarse unas a otras solidariamente en temas que puedan confluir.
«No se trata de que las mujeres hagan una sola cosa, qué aburrido sería el mundo», anotó al recalcar que muchas de las mujeres exitosas han nacido de pequeñas y medianas empresas así como de la llamada economía informal.
DIVERSIFICAR PROFESIONES
Menchú agradeció a las mujeres que han logrado salir adelante, marcando el camino del desarrollo, en el que se requiere más diversificación de la educación.
«Muy pocas mujeres son economistas, entonces hay que motivar también a la juventud mujer para que elija las carreras que pocas mujeres lo hacemos, porque en nuestro tiempo no había esas oportunidades», anotó.
La guatemalteca destacó la importancia de que la mujer mantenga una independencia económica y pidió también una mejor legislación para combatir la violencia de genero.
Para la premio Nobel, la juventud tiene un rol muy importante en propiciar la equidad de género y la igualdad de condiciones pues «muchas veces nos dan participación, pero no en igualdad de condiciones».
«Muchas veces se piensa que las mujeres no están capacitadas para la administración pública. Mentira, nosotros podemos», aseveró Menchú, que en esta jornada respondió preguntas de los participantes en la cita desarrollada completamente de forma virtual.
TIBIA ESPERANZA
En la cuarta jornada de la Cumbre, la embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Ivonne Baki, realzó la importancia de la cooperación internacional.
«No se trata de imponer a la fuerza prácticas de unos países hacia otros, sino de lograr que, desde el entendimiento entre seres humanos podamos ir generando un ambiente cada vez más propicio hacia el abandono de prácticas humanas agresivas, vejatorias o discriminatorias en contra de la mujer», comentó.
Y sobre el avance de las mujeres, realzó que son cada vez más líderes femeninas en el mundo en puestos de mando.
Actualmente, «21 mujeres ocupan jefaturas de Estado y de Gobierno alrededor del mundo, 14 cuentan con, al menos, el 50 por ciento de sus gabinetes ocupados por mujeres, y cuatro países cuentan con, al menos, 50 por ciento de congresistas mujeres», enumeró.
«Son números que hacen abrigar cierta esperanza, pero aún son claramente insuficientes. Debemos sentirnos satisfechas por lo logrado, pero exigirnos aún más para alcanzar condiciones de equidad», anotó.
Asimismo, comentó que hay cada vez más hombres que conciben al mundo como un lugar de tolerancia, respeto y concordia entre todos los seres humanos.
«El camino sigue en la fase de construcción. Se debe impulsar más que la noción de igualdad sea integrada en la cultura y tradiciones de nuestras sociedades», sostuvo.
La diplomática comentó que el empoderamiento de la mujer no equivale al debilitamiento del hombre, sino que implica el fortalecimiento de las familias, de las sociedades, de los países.
Con «mujeres empoderadas ganamos todos», explicó.