BERLÍN.– La canciller alemana, Angela Merkel, alertó este lunes de la necesidad de adoptar medidas más drásticas, ante una evolución dramática de la pandemia que en Alemania puede alcanzar dimensiones desconocidas hasta ahora.
«Estamos ante una situación altamente dramática», afirmó la canciller en la reunión de la presidencia de la Union Cristianodemócrata (CDU), según informaciones de la televisión pública ZDF, que se remite a fuentes internas de la sesión.
El secretario general de la CDU, Paul Ziemiak, afirmó, al término de la reunión, que en ésta se había alertado de que la evolución de la pandemia aboca al país a «una situación como no habíamos conocido hasta ahora».
Ziemiak consideró, además, que las medidas que pretende activar la futura coalición de gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales «no serán suficientes» para detenerla, ya que en lugar de reforzar los instrumentos articulados para afrontarla han optado por «suavizarlos».
El secretario general de la CDU hizo así alusión al nuevo marco legal aprobado la semana pasada por el Parlamento (Bundestag), elaborado por la alianza que pretende liderar el socialdemócrata Olaf Scholz y que sustituirá a la ley de alcance nacional aprobada por la coalición saliente.
El titular de Sanidad alemán en funciones, Jens Spahn, alertó este mismo lunes, en una comparecencia ante los medios, de que al final del invierno los alemanes estarán «vacunados, sanados o muertos» en un mensaje directo a la población para que se ponga la vacuna contra la covid quien no lo haya hecho ya.
«Probablemente, al final de este invierno, prácticamente todos en Alemania, como se ha dicho ya de manera cínica, estarán vacunados, sanados o muertos», dijo el ministro en una rueda de prensa para abordar la campaña de refuerzo con las vacunas basadas en la tecnología mRNA.
Con la variante Delta esto es «muy, muy probable» y «por eso insistimos tanto en recomendar la vacuna», agregó.
En Alemania se conoce como regla de las 3G el principio de geimpft, genesen o getestet (vacunado, sanado o sometido a test, con resultado negativo) que se aplica para el acceso a determinados eventos o locales cerrados y que por ejemplo se pretende introducir en breve en el transporte público.
En los últimos días y ante el vertiginoso aumento de contagios y creciente numero de ingresos hospitalarios, se ha comenzado a hablar de 3G como «geimpft, genesen o gestorben» (vacunado, sanado o muerto).
Spahn reiteró su escepticismo ante la posibilidad de una obligatoriedad de la vacuna, debate que se ha abierto en Alemania ante la insuficiente tasa de vacuación, una de las más bajas de Europa, con apenas el 70,5 % de la población vacunada, el 68,0 %, con la pauta completa.
Agregó que no hay necesidad de responder ahora a la cuestión sobre una obligatoriedad, ya que no aportaría nada en las próximas cuatro semanas.
De lo que se trata ahora, insistió, es de romper la cuarta ola y «ninguna vacuna obligatoria rompe esta ola», dijo.
La incidencia semanal acumulada escaló este lunes a 386,5 casos por 100.000 habitantes. Sumó así un nuevo pico, tras haber subido ayer a 372,7, frente a los 303 de hace una semana y los 95,1 de hace un mes.
EFE