BONN/Alemania.- La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy lo difícil que resulta reducir las emisiones contaminantes e instó a la comunidad internacional a trabajar con «seriedad», «confianza» y «fiabilidad» en la implementación del Acuerdo de París para combatir el cambio climático.
Al intervenir en la inauguración del tramo político de la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), Merkel subrayó que el calentamiento global es una «cuestión de destino» para el planeta y que «nadie puede ni debe ignorar» sus consecuencias.
La canciller explicó ante representantes de unos 200 países, incluidos presidentes, primeros ministros y decenas de ministros, que para Alemania tampoco es fácil cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones (un 40% menos con respecto a 1990 para el 2020) por motivos económicos, políticos y sociales.
En la ecuación hay también «cuestiones sociales» y «puestos de trabajo», además de la necesidad de mantener la electricidad a unos precios «pagables», razonó.
La cuestión de las emisiones, reconoció la canciller, está provocando «notables conflictos» y «duros debates» entre los otros dos partidos –liberales y ecologistas– y su bloque conservador, las tres fuerzas que están negociando en la actualidad una coalición de gobierno.
Los Verdes -como muchos activistas- exigen el fin del uso del carbón para 2030 en Alemania, una medida a la que se opone el Partido Liberal (FDP), pero por el momento no se ha alcanzado un acuerdo.
«Lo tendremos que debatir en los próximos días», dijo Merkel.
La jefa de Gobierno alemán reconoció que su país tiene cierta dependencia del carbón, pero también señaló que las energías renovables ya se han convertido en un «pilar fundamental» del mix energético alemán.
La UE, prosiguió la canciller, es por su parte consciente de su «responsabilidad» en la lucha contra el calentamiento global y cada estado miembro «debe hacer su contribución».
El Acuerdo de París, indicó, es un «punto de partida» en los esfuerzos para combatir el cambio climático y la comunidad internacional debe ahora hacer que «los hechos sigan a las palabras» y dotarse de herramientas para implementarlo de forma efectiva.
En este sentido, Merkel consideró que los compromisos nacionales de recorte de emisiones deben ser «comparables», una de las cosas que se está debatiendo en Bonn.
Además, recordó la importancia de que en el 2020 eche a andar el Fondo Verde para el Clima, un instrumento que debe contar con 100,000 millones de dólares al año para ayudar a los países en vías de desarrollo a afrontar los efectos del calentamiento global.
Por último, Merkel celebró que una gran parte de EEUU siga comprometida con el Acuerdo de París y no haya atendido el anuncio de su presidente, Donald Trump, de salirse de este pacto global para combatir el cambio climático.
EFE/Foto: eldiario.es