SAN JOSÉ/Costa Rica.- El juez mexicano Eduardo Ferrer MacGregor asumió hoy la presidencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en un acto oficial en el que destacó los aportes del tribunal a la democracia y el Estado de derecho del continente.
Ferrer MacGregor, quien ejercerá el cargo hasta el 31 de diciembre del 2019, recibió el cargo de forma simbólica de manos del anterior presidente, el brasileño Roberto Caldas, en un evento oficial en la sede de la CorteIDH en Costa Rica en el que también se inauguró el Año Judicial Interamericano.
El mexicano ejerce el cargo oficialmente desde el pasado 1 de enero, pero hoy fue la ceremonia de toma de posesión.
«Nuestra América enfrenta grandes retos en materia de Derechos Humanos que no pueden ser relegados. América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo: 186 millones de personas viven en situación de pobreza, la escolaridad promedio es de 8 años y el 10% más rico de la población amasa el 71% de la riqueza de la región», expresó el juez mexicano en un discurso.
También señaló que las mujeres ganan 23% menos que los hombres por trabajos similares y que son víctimas frecuentes de violencia por género.
Ferrer MacGregor destacó que en el 2018 se cumplirán 70 años de las declaraciones Americana y Universal de los Derechos Humanos, y 40 años de la entrada en vigencia de la Convención Americana de Derechos Humanos, en la que se basa la CorteIDH.
El presidente de la CorteIDH señaló que los retos de la región son «variados» y afirmó que «la pobreza, la desigualdad, la inequidad y la exclusión social son los muros invisibles que separan a nuestra sociedad y que debemos derribar para alcanzar el desarrollo y la paz».
Ferrer MacGregor, quien desde el 2013 ha sido juez del tribunal continental, subrayó la historia de la CorteIDH como el primer tribunal especializado en Derechos Humanos en el continente y su consolidada institucionalidad, a pesar de que no ha estado exenta de «tropiezos» y «dificultades».
«Resulta difícil pensar en una integración económica y política sin el pilar fundamental del respeto a los Derechos Humanos (…) La Corte ha sido decisiva para fortalecer el Estado de Derecho y la democracia de la región», aseveró el juez mexicano.
Ferrer MacGregor destacó los estándares desarrollados por la CorteIDH a lo largo de su historia como un «faro para enfrentar temáticas complejas» como las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, tortura, limitaciones a la jurisdicción militar, la pena de muerte, el debido proceso, la protección judicial, la libertad de pensamiento y expresión.
Asimismo, subrayó la protección que el tribunal ha brindado a poblaciones vulnerables como los indígenas, los gais, lesbianas, transexuales, bisexuales, los migrantes, los refugiados, los periodistas, los desplazados, los defensores de los derechos humanos, las mujeres y los niños, entre otros.
Ferrer MacGregor exhortó a los Estados a que tomen medidas positivas para proteger los derechos humanos de todos sus habitantes.
En la toma de posesión del juez mexicano estuvo presente el pleno de la CorteIDH; el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú, entre otras personalidades.
Solís alabó el trabajo de la CorteIDH desde su creación e hizo un repaso histórico de los avances de las democracias y los derechos humanos de la región.
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