El presidente de México, Enrique Peña Nieto, advirtió este lunes que defenderá los intereses de los inmigrantes aztecas y las inversiones en un diálogo sin confrontación ni sumisión con el nuevo gobierno de EEUU.
En ese sentido consideró que México debe redefinir su relación con Estados Unidos frente al nuevo gobierno de Donald Trump y las medidas que se tomarán en los próximos días.
En el caso de una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) -que México integra con Canadá y Estados Unidos-, apuesta a que el convenio se mantenga sin que se establezcan aranceles ni cuotas.
«Es evidente que Estados Unidos tiene una nueva visión para su política exterior. Ante esta realidad, México está obligado a tomar acciones para defender sus intereses nacionales», dijo el mandatario en un acto público, flanqueado por representantes del poder legislativo, gobernadores y empresarios.
México se prepara para una dura batalla con el nuevo gobierno en Washington, no solamente en materias comerciales, sino también para defender a los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y en temas de seguridad en la frontera.
México teme que Trump comience a deportar masivamente a millones de inmigrantes indocumentados y que trate de bloquear o gravar las remesas que envían a sus familiares, que representan una fuente vital de divisas para la segunda economía latinoamericana.
«Debemos asegurar el libre flujo de remesas de nuestros connacionales en Estados Unidos, evitando que se dificulte o se encarezca su envío», dijo Peña, mencionando uno de los 10 objetivos que México se trazará para negociar con el gobierno de Trump.
El canciller Luis Videgaray encabezará una delegación que se reunirá esta semana en Washington con los principales asesores de Trump para hablar sobre comercio, inmigración y seguridad.
Está previsto que el 31 de enero se encuentren ambos presidentes.
El mandatario mexicano, que enfrenta una prueba de fuego en política exterior por las posturas proteccionistas de Trump, reafirmó a México como una nación abierta al mundo y dijo que dará prioridad a las negociaciones de acuerdos bilaterales con distintos países, así como a la alianza del Pacífico y a un acuerdo con la Unión Europea.
El comercio entre Estados Unidos y México es de unos US$500.000 millones al año.
Peña también dijo que iniciará de inmediato conversaciones que generen nuevos acuerdos comerciales bilaterales con los países participantes del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), poco después de que Trump retiró formalmente el lunes a su país de este convenio. (ECHA – Agencias)