CIUDAD DE MÉXICO.- El coordinador del Grupo de Puebla y excandidato presidencial chileno, Marco Enríquez-Ominami, llamó este lunes a la «máxima alerta» por una posible victoria del ultraderechista José Antonio Kast en las elecciones de Chile y pidió a la izquierda latinoamericana «confrontar» a la extrema derecha.
«Creo que hay que confrontar, el error que se puede cometer en una segunda vuelta en Chile es no confrontar con Kast. Es un candidato de la extrema derecha, un misógino y un fascista. Si no decimos eso, no somos audibles», dijo en entrevista con Efe Enríquez-Ominami, quien quedó fuera de la segunda vuelta de las presidenciales chilenas del 19 de diciembre.
El político progresista llegó a Ciudad de México para participar en un foro de dos días del Grupo de Puebla, que agrupa a líderes izquierdistas de América Latina y España, donde se abordará la situación chilena, entre otros temas.
A la segunda vuelta pasaron Kast, que defiende el modelo neoliberal instalado durante la dictadura (1973-1990) con un fuerte discurso antiinmigración; y el izquierdista Gabriel Boric, partidario del Estado de bienestar, el feminismo y el ecologismo.
Enríquez-Ominami, quien apoya a Boric, opinó que con Kast, al que apoda el «Bolsonaro chileno», «está amenazada la democracia» y la Asamblea Constituyente que está elaborando una nueva Ley Fundamental.
«Llamo a la máxima alerta del mundo sobre lo que está pasando en Chile. No es una broma porque después de un Bolsonaro viene otro y luego otro», remarcó.
Enríquez-Ominami planteará ante la asamblea del Grupo de Puebla, en la que participarán el presidente de Argentina, Alberto Fernández, el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, entre otros, que el progresismo comete un «error» al no confrontar a la extrema derecha.
Consideró que ante fenómenos como el de Trump, Bolsonaro, Kast o el partido Vox en España hay que «responder a la extrema derecha porque si no hacen su camino por la vía de las ‘fake news'».
Ultraderechista Kast e izquierdista Boric pasan a segunda vuelta en Chile
México «mira al sur»
El coordinador del Grupo de Puebla celebró que desde que se creó esta agrupación en el 2019 como una «resistencia democrática», el progresismo ha conquistado los Gobiernos de países como Argentina, Bolivia y Perú.
El de este martes y miércoles será su primer encuentro presencial desde que inició la pandemia de Covid-19, con el «protagonismo» de México, primer país en dar el giro a la izquierda en el 2018 con Andrés Manuel López Obrador.
Enríquez-Ominami encomió que el presidente mexicano haya decidido «mirar hacia el sur», aseguró que su política de no injerencia en otros países ha tenido «un rol clave para inspirar al Grupo de Puebla» y apoyó la propuesta de López Obrador de sustituir la Organización de los Estados Americanos (OEA) por otro organismo.
«La OEA dio un golpe de Estado en Bolivia y no puede salir gratis, murió gente. Lo que ha hecho la diplomacia mexicana es un planteamiento robusto: hay que renovar eso», dijo el chileno.
Sobre la crisis de Venezuela, país que no tiene integrantes en el Grupo de Puebla, Enríquez-Ominami consideró que el Grupo de Lima fue «un fracaso» y defendió que «lo importante es estar cerca de Venezuela, no invadirla».
Puso como ejemplo la política exterior de China, que apuesta por el «diálogo, diálogo», y respeta «la autodeterminación de los pueblos».
El político chileno también consideró que la pandemia ha dejado una América Latina «arrasada», que ha retrocedido 12 años en materia económica, y afirmó que el progresismo debe «arreglar los líos que dejó la derecha».
El año 2022 estará marcado en Latinoamérica por las elecciones presidenciales de Brasil y Colombia, en las que el Grupo de Puebla confía que también haya giros a la izquierda.
Enríquez-Ominami consideró que será un año de «esperanza en el pueblo, en la integración y en la patria grande».
Destacó que Luiz Inácio Lula da Silva «va al alza» en Brasil y Gustavo Petro en Colombia, país que, a su juicio, sufre «una crisis institucional como la de Venezuela».
EFE/Eduard Ribas i Admetlla