CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores (SRE) pidió este miércoles a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que evite injerencias en los asuntos internos de Bolivia tras la detención de Jeanine Áñez y que se apegue a «su misión de fomentar el diálogo, el consenso y la solución pacífica de las controversias».
«La Secretaría General debe atender la naturaleza colegiada de su mandato y, en concordancia con el derecho internacional, no debe intervenir en los asuntos internos de los Estados miembros de la OEA», recordó México en un comunicado.
El reclamo mexicano sucedió en respuesta al pronunciamiento de la Secretaría General de la OEA que aseguraba tras la detención de Jeanine Áñez que los mecanismos judiciales bolivianos «nuevamente se han transformado en instrumentos represivos del partido de gobierno».
La OEA reiteró en su comunicado que «persisten los informes según los cuales las injerencias políticas y corrupción en el sistema judicial son generalizadas» en Bolivia, y que esa situación se ha agravado afectando «sustantivamente la credibilidad de los procesos en curso» bajo el actual gobierno encabezado por Luis Arce.
Ante estas declaraciones, México llamó a la OEA a «evitar confrontarse con un gobierno electo democráticamente como lo es el de Bolivia» y consideró que el comunicado con las acusaciones al país andino «sienta un peligroso precedente para una organización creada con el propósito de buscar el consenso».
«En concordancia con el principio de no intervención, el gobierno de México exhorta a la Secretaría General de la OEA a retomar su papel en el entramado interamericano. Está en el interés de la estabilidad regional que la OEA actúe dentro de su propio marco institucional en esta y en futuras situaciones», zanjó el país norteamericano.
El actual gobierno mexicano, presidido por Andrés Manuel López Obrador, guarda afinidad con el MAS y sus dirigentes e incluso asiló políticamente al expresidente Evo Morales tras el golpe que le hizo dejar la dirigencia de su país en noviembre de 2019. EFE