GUANAJUATO.- Un grupo de sicarios irrumpió en el velorio del asesinado capo del tráfico de combustibles, Julio César Torres (a) El Ñoño, sembrando el pánico con una violenta balacera que dejó el saldo de 4 muertos y por lo menos tres heridos.
De acuerdo a las investigaciones policiales, Julio César Torres, de 34 años y presunto líder huachicolero (dedicado al robo de gasolina), fue asesinado el pasado viernes en un ajuste de cuentas en la misma casa donde se realizaba el velorio
Entre las víctimas hay dos hombres, un menor de edad y una mujer que con su cuerpo protegió a su hijo de 4 años, quien también resultó herido por el roce de una bala.
También resultaron lesionados un menor de 13 años a quien una bala le perforó un pulmón, y un hombre de 47 años con heridas en las piernas.
A bordo de tres vehículos, el grupo armado llegó al filo de las 10 de la noche al inmueble ubicado en la colonia Cruz Grande, municipio de Yuriria, al sur del estado de Guanajuato que colinda con Michoacán y que las autoridades identifican como zona de robo de combustible o huachicol.
Los hombres iban encapuchados y portaban armas cortas y largas que dispararon contra la gente que se encontraba en el velorio de Julio César Torres, llamado El Ñoño, a quien las autoridades identificaban como uno de los líderes de las bandas que roban combustible en la región.
A su llegada al lugar, los peritos encontraron más de 50 casquillos calibre 9.45 y .223 milímetros, así como de rifles de asalto R-15 y AK-47, y otras balas deformadas, informó Israel Aguayo, subprocurador de Justicia de la Zona «C» de Guanajuato.
Seguridad Pública municipal informó que las víctimas estaban estaban afuera del inmueble, donde se había colocado una lona y sillas para la gente que asistía al velorio. (ECHA- Agencias)