Consternado hasta las lágrimas, el actor Michael Douglas recibió del propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el premio Génesis que es considerado el «Nobel Judío«. Dicho galardón, que además confiere un millón de dólares, le fue entregado a la estrella de Hollywood en reconocimiento a sus «logros profesionales» y su «pasión» por la herencia judía y el Estado de Israel.
«Mi viaje hasta este escenario ha sido largo, con personas que han influido en los momentos más cruciales, pero déjenme decirles tres palabras: Yo soy judío«, indicó solemne Michael Douglas después de recibir el premio en una vistosa y colorida ceremonia al mejor estilo hollywodense, que tuvo lugar en el Teatro Jerusalén.
Junto a su mujer Katherine Zeta Jones, que lucía un escotado y elegante traje de color negro y salmón claro, y los dos hijos de la pareja, Michael Douglas se deshizo en la emoción cuando contó cómo había regresado a las raíces y tradiciones de su padre, el también actor Kirk Douglas, quien a los 70 años redescubrió el judaísmo tras un accidente de avión.
A diferencia de su padre Kirk Douglas, Michael narró que en su caso todo se lo debía a su hijo Dylan, quien un día le dijo que quería hacer el «bar mitzvá«, el ritual por el que los adolescentes de esta religión se convierten en adultos. En la ceremonia, el actor y director anunció que el año que viene será su hija la que cumpla con ese precepto.
Michael Douglas, que arribó a Israel a inicios de la semana, visitó el martes 16 de junio, la zona fronteriza con Gaza, donde recorrió un tramo de los derruidos túneles fortificados construidos por el movimiento islamista Hamás, en un tour de la mano del Ejército israelí.
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Asimismo, en un encuentro público con el ex presidente Simón se mostró «muy preocupado» por el desarrollo de las armas nucleares en la región y «las amenazas de boicotear a Israel».