RÍO DE JANEIRO.- El presidente de Brasil, Michel Temer, consideró que la mandataria destituida, Dilma Rousseff, no intentará desestabilizar al nuevo gobierno porque «ella quiere el bien de Brasil”, declaró a la cadena O Globo.
«No soy de retrucar con palabras más ácidas, ese no es mi estilo. Lo que importa ahora es Brasil» dijo en aparente tono conciliador después de impulsar el juicio político en el Senado.
Temer resaltó que, de ahora en más, su gobierno se enfocará en la pacificación nacional y en la búsqueda de la armonía. «Creo que no quedarán daños. Estoy trabajando por la armonía de los partidos y del país»,acotó.
Sobre la disposición del Partido de los Trabajadores a colaborar, el mandatario señaló que «la tendencia es calmar los ánimos». Y agregó: «Brasil no va a quedar en esta agitación todo el tiempo».
Respecto al foco de su mandato hasta el 2018, aseguró que adoptará «la descentralización» y recobrará la eficiencia administrativa.
En una votación histórica este miércoles, el Senado de Brasil destituyó a Dilma Rousseff de la presidencia, pero no la inhabilitó para ejercer cargos públicos en los próximos años. (ECHA – Agencias)