WASHINGTON/EEUU.- El designado secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció una línea más dura contra Rusia, a la que acusó de seguir actuando de manera agresiva, en un escrito dirigido a la comisión del Senado que debe confirmar su nuevo cargo.
En ese sentido afirmó que Moscú sigue actuando de manera agresiva debido a una política transigente durante años pero que “ahora esto ha terminado”, escribió antes de dirigirse a la audiencia de confirmación de su cargo.
El Gobierno de Donald Trump ya ha hecho mucho por dificultar la manera de proceder del presidente ruso, Vladimir Putin, añadió posteriormente Pompeo ante el Senado.
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Anunció que se seguirá equipando al ya fuerte Ejército y se mejorará la intimidación nuclear. “Hemos ordenado más sanciones y expulsado de Estados Unidos a más diplomáticos y agentes de inteligencia rusos que desde la Guerra Fría.”
Asimismo insinuó que se deben aplicar mayores sanciones a Moscú pero evadió las insistentes preguntas de los demócratas sobre el manejo por Trump de la investigación especial de la injerencia rusa en la elección del 2016.
Fiscal Robert Mueller lo entrevistó
Pompeo confirmó públicamente por primera vez que lo ha entrevistado el fiscal investigador Robert Mueller acerca de los posibles vínculos entre Rusia y la campaña presidencial de Trump y posibles casos de obstrucción de la justicia.
Pero sostuvo que sería improcedente responder preguntas sobre el contenido de la entrevista, ya que como director de la CIA a cargo de recoger inteligencia en el extranjero, ha “participado” de la investigación de Mueller.
Dijo también que difícilmente renunciaría a la secretaría de Estado si Trump despidiera a Mueller.
Los legisladores temen que el presidente intente lograr la destitución de Mueller para poner fin a la investigación mientras que la Casa Blanca señaló que cree que Trump tiene la autoridad para despedirlo si lo desea.
“Mis instintos me dicen que mi obligación de servir a Estados Unidos como jefe de la diplomacia será más importante en épocas de trastornos políticos internos”.
Pompeo, de 54 años, está considerado un conservador rígido que está en consonancia con la línea dura de Trump en lo referente a Irán y Corea del Norte.
En el 2010 el republicano obtuvo el apoyo del ultraconservador Tea Party cuando fue elegido representante por el estado de Kansas en el Congreso. (ECHA – Agencias)