Más de 350.000 italianos participaron este lunes en concentraciones con motivo del Día Nacional de la Memoria de las víctimas de la mafia que se celebraron por todo el país por iniciativa de la asociación Libera.
«Los partidarios de Libera salieron hoy a las calles de Messina (en Sicilia) y de 20 otras ciudades y localidades de nuestro país», dijo el presidente de la entidad, el cura católico Luigi Ciotto.
Señaló que la acción se titula ‘Puentes de memoria y lugares de compromiso’ ya que Italia «necesita tales puentes y lugares que despiertan la consciencia y traen esperanza».
Ciotto recordó que en 1996 se recogió un millón de firmas por la iniciativa de Libera a favor de que el país confiscara la propiedad de la mafia y la hiciera de uso público.
«Desde aquel momento se dieron pasos importantes, pero se necesita acelerar este proceso y determinar las prioridades (…), necesitamos realizar en Italia una reforma, la reforma de nuestra consciencia», acentuó.
Por su parte, el alcalde de Milán, Giuliano Pisapia, declaró que la «indiferencia sigue siendo el principal enemigo que tenemos que combatir».
Los activistas leyeron los nombres de 900 personas asesinadas por la mafia para «recordar a todas las víctimas inocentes y llamar en su nombre a seguir luchando contra el crimen organizado y la corrupción».
La marcha principal, en Messina, reunió a 30.000 personas. Alcaldes, estudiantes y profesores entre otros participaron en el evento que se celebró también en Roma, Milán, Nápoles, Turín, Florencia y decenas de otras ciudades italianas.
La asociación Libera fue fundada en marzo de 1995 con el fin de unir a la sociedad civil de Italia en la lucha contra la mafia y la corrupción.
El Día de la Memoria de las Víctimas de la Mafia (21 de marzo) se celebra todos los años desde su creación en 1996.