Miles de ciudadanos participaron hoy en el simulacro de un terremoto de 8.5 grados de magnitud en la escala de Richter y un posterior tsunami en toda la costa del país que dejaría más de 47,000 muertos y más de 8,000 desaparecidos, en 131 localidades de la costa, según la estimación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El simulacro se realizó en 131 municipios costeros de 10 regiones del país, entre ellos la capital limeña, que alberga a alrededor de diez millones de habitantes, lo que supone cerca de un tercio de toda la población peruana.
A las 15:00 hora local (20:00 GMT) comenzaron a sonar las alarmas de los edificios de las ciudades y sus ocupantes evacuaron las instalaciones para concentrarse en las zonas de seguridad delimitadas en los espacios abiertos como parques y plazas.
En el centro de Lima, las brigadas de emergencias hicieron demostraciones de rescates de personas atrapadas y atenciones de primeros auxilios mientras la gente salía de los edificios colindantes, como lo hizo la primera ministra, Mercedes Aráoz, de la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros.
También procedieron a evacuar el Congreso de Perú los parlamentarios que en ese momento se encontraban en sus instalaciones como los legisladores César Segura y Paloma Noceda. De igual manera en las entidades del Estado ubicadas en la capital.
Según el balance inicial de daños calculado por el Indeci, el terremoto y posterior tsunami dejó también más de 250,000 heridos y más de 1.5 millones de personas damnificadas.
En daños materiales, las autoridades peruanas estimaron que el evento “destruyó” unas 246,000 viviendas, 1,400 escuelas, 316 centros de salud, además de dejar inhabitables otros 161,000 inmuebles.
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