El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables – MIMP, demanda al Ministerio Público celeridad en el proceso y la aplicación de la máxima pena que la investigación amerite para el caso de la niña de 4 años de iniciales L.M.S que fue violentada por Alonso Acaro García (33) el domingo 21 de febrero, cuando se encontraba jugando con su hermanito en una calle de la urbanización Salamanca en Ate Vitarte.
Apenas se conocieron los hechos, personal del Servicio de Atención de Urgencia – SAU del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, acudió a la Comisaría de Salamanca para conocer los detalles de la denuncia y brindar contención emocional a la niña y a sus padres, Roxana Cerrón Yataco y Daniel Méndez Pacaya, pues atraviesan por un trauma psicológico luego de la agresión perpetrada por el mencionado sujeto, quien, al parecer bajo los efectos del alcohol, se acercó a la niña, la cogió de los cabellos, la levantó y lanzó contra el pavimento. Según refirieron, no guarda ningún parentesco con su familia.
Un trabajador social del SAU, en coordinación con personal de la Dirección de Investigación Tutelar, gestionó la atención de la niña en el seguro de EsSalud de Vitarte, donde fue atendida en el servicio de Pediatría. La niña se encuentra estable y ha sido referida al servicio de Neurología. En tanto, el examen médico legal dio como resultado, 1 día de atención facultativa por 6 de incapacidad médico legal.
La titular de la Dirección General de Niñas, Niños y Adolescentes del MIMP, Maria del Carmen Santiago, demandó aplicar la máxima condena que corresponda, de acuerdo a las investigaciones, pues Alonso Acaro, atentó contra la integridad moral, física y psicológica de una menor. “Este hecho, es sancionado por la Ley que Prohíbe el Castigo Físico y Humillante a las Niñas, Niños y Adolescentes, y el no ser familiar de la víctima, no libera de responsabilidad al agresor, sino que por el contrario, agrava su situación”, precisó.
El abogado del SAU, solicitó ante la Tercera Fiscalía Penal, que encontrándose el investigado bajo la figura de flagrancia de delito, se inicie la incoación del proceso inmediato, asimismo, que el investigado pase una evaluación toxicológica, psicológica y/o psiquiátrica a fin de determinar sus rasgos de personalidad.
Durante el 2015, a través de los Centros Emergencia Mujer – CEM, el MIMP atendió 19 mil 646 casos de violencia familiar y/o sexual contra niñas, niños y adolescentes, siendo los casos de violencia psicológica los de mayor incidencia.