El ministro del Interior Vicente Romero, ha confirmado la suspensión de las ventas de gas lacrimógeno desde España y ha anunciado que llamarán a «otras puertas» para conseguir este material antidisturbios en medio de la ola de protestas contra la presidenta interina, Dilma Boluarte.
«Sí, España ha decidido no vender material lacrimógeno, (una decisión) respetable, por cierto. Si nos ha cerrado las puertas, tocaremos otras, no hay ningún problema», ha apuntado este viernes Romero en rueda de prensa recogida por la emisora peruana Exitosa.
El ministro ha destacado que Perú es un «Estado de derecho» y que el «país vive en democracia». «Hay una independencia de poderes y tenemos que ser responsables y respetuosos de que, en algún momento, el Ministerio Público nos alcance resultados de las investigaciones», ha indicado en referencia a la investigación abierta por el Ministerio Público sobre posibles abusos en las protestas a nivel nacional.
Romero ha confirmado lo que ya anunció el martes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, José Manuel Albares, ante la ola de violencia en las protestas que se desarrollan en el país desde diciembre del año pasado y que ha dejado más de 60 muertes.
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Amnistía Internacional había solicitado a Madrid la suspensión inmediata de las exportaciones de armas y material antidisturbios a Perú «como medida cautelar» ante la violencia. Boluarte y varios ministros están siendo investigados por los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves en las manifestaciones en Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.
El último informe publicado sobre exportaciones de material de defensa, correspondiente al primer semestre de 2022, recoge que España autorizó ventas a Perú por un montante superior a los 608.000 euros, aunque las exportaciones realmente realizadas en esos primeros seis meses del pasado año tuvieron un valor de 503.000 euros.
Europa Press- Foto internet-medios