MADRID.- La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha confirmado este viernes que se reunirá este martes con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, por primera vez, en un intento de reducir la tensión en torno a Ucrania.
«Estamos tomando todas las medidas para evitar que haya más escalada. Me parece sumamente importante aprovechar diversos canales disponibles, incluyendo la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el cuarteto de Normandía, así que viajaré la semana próxima a Moscú para llevar a cabo negociaciones», ha manifestado Baerbock, antes de empezar la segunda jornada de una reunión informal de ministros de Exteriores de la Unión Europea en la ciudad francesa de Brest.
Baerbock ha destacado la necesidad de continuar el diálogo con Moscú en los más diversos formatos y ha agregado que se requiere reserva y paciencia para la negociación.
El portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Christofer Burger, ha detallado que durante las negociaciones futuras las partes debatirán varios temas bilaterales e internacionales, incluida la seguridad en Europa.
«Se debatirán una serie de temas bilaterales e internacionales, por supuesto, se examinarán de forma más amplia las negociaciones que comenzaron la semana pasada sobre los modos de organizar la seguridad en Europa para que los Estados no se sientan amenazados», ha agregado, antes de enfatizar que las consultas actuales no servirán como continuación de las negociaciones iniciadas en otros formatos.
Antes de llegar a Rusia, Baerbock también visitará Ucrania para reunirse con el presidente y el ministro de Exteriores ucranianos, Volodimir Zelenski y Dimitro Kuleba, así como con los empleados de la misión especial de observación.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, avanzó el jueves la reunión. Las tensiones en torno a Ucrania se han agravado en las últimas semanas por una supuesta acumulación de tropas rusas cerca de la frontera que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas y acusa a la OTAN de incrementar la actividad militar cerca de sus fronteras, viendo en ella una amenaza para su seguridad nacional. También defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente.
RELACIÓN TENSA
La relación entre Berlín y Moscú se encuentra en un punto bajo como resultado de numerosos conflictos. Tras el asesinato de un georgiano en un parque de Berlín, un tribunal condenó a un ruso y acusó a Moscú de «terrorismo de Estado». Como consecuencia, ambos países expulsaron recíprocamente a varios diplomáticos.
Alemania también responsabiliza a Rusia de los ataques de ‘hackers’ al Bundestag -el Parlamento alemán- en 2015 y del atentado contra el opositor al Kremlin Alexei Navalni con el agente químico prohibido Novichok. Un laboratorio de las Fuerzas Armadas alemanas detectó el veneno en el organismo de Navalni el año pasado.
Fuente: europapress.es