Un terrible accidente de tráfico, en el 2001, hizo que el vehículo de Mitch Hunter chocara con un poste de la luz recibiendo una descarga eléctrica que le hizo perder su pierna izquierda y su cara.
Este exmilitar de Indiana (Estados Unidos) luchó por sobrevivir al trágico momento y lo consiguió, pero las secuelas del accidente fueron fatales.
Tras someterse a una gran cantidad de operaciones de reconstrucción facial, su rostro no lograba conseguir una apariencia que le facilitase tener una vida normal.
Tras el duro trance, Hunter estaba sumergido en una depresión lo que le impulsó en el 2011 a ser sometido al segundo trasplante de cara en Estados Unidos.
El proceso fue muy complicado, por lo que intentó guardar silencio ante los medios de comunicación. A medida de que los resultados se iban haciendo visibles, su autoestima fue ganando confianza.
Mitch decidió ir colgando en su perfil de Facebook fotografías donde mostraba sus avances, y de como su rostro iba pareciendo cada vez más humano a la vez que ganaba funcionalidad.
En una entrevista que firma 24-Hour Newa8, Hunter dice sentirse tan bien como cuando tenía 21 años. Hace vida totalmente normal, tiene trabajo a tiempo completo y realiza actividades con su hijo.
Pese a no tener su pierna y su rostro original agradece al donante ofrecerle una segunda oportunidad.
«Sino me hubiera pasado no sería quien soy hoy», comenta Hunter a los periodistas dando un ejemplo de superación personal a través de un testimonio donde lo que más importa es aferrarse a la vida.
Fuente: lainformacion.com
https://www.youtube.com/watch?v=4Qxf1UaSGjc