WASHINGTON (EEUU).- «Me enteré por Twitter», apuntó a Efe la representante del Consejo de Siria Democrática en EEUU, Sinam Mohamed, cuya organización es el brazo político de las milicias kurdo-sirias, sobre la decisión, aparentemente tomada sin consultar, del presidente Donald Trump de replegar las tropas estadounidenses del país árabe.
El domingo por la noche Trump dejaba perplejos a propios y extraños anunciando la retirada de las tropas de EEUU que quedan en Siria tras una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien durante el fin de semana ya había advertido de una inminente operación turca en el norte sirio.
Según la Casa Blanca, solo quedan 50 efectivos estadounidenses en suelo sirio, pero su marcha puede tener graves consecuencias.
‒ Trump da la espalda a sus aliados y ni les avisa
Mohamed, cuya formación es la rama política de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la alianza armada kurdo-siria que se ha enfrentado al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y aliada de Washington, explicó que nadie les ha avisado de esta decisión.
«Tuvimos una reunión hace poco (con representantes del Gobierno de EEUU) y no nos dijeron nada, pero todavía nos dicen que somos sus aliados», indicó Mohamed.
«No está claro lo que ha pasado», agregó la representante kurdo-siria. «Parece que Trump tuvo una llamada con Erdogan y no sabemos qué ocurrió».
‒ Una llamada de la que se sabe más bien poco
La clave está en la llamada entre Trump y Erdogan, en la que, tal y como recordó la analista del centro de pensamiento Carnegie, Frances Z. Brown, el presidente turco le comunicó al estadounidense que «le gustaría que Turquía pudiera cruzar la frontera con Siria».
«A lo que, por lo que ahora sabemos, Trump básicamente dijo ‘de acuerdo, adelante», señaló Brown, que en el pasado trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante la Administración de Barack Obama (2009-2017) y en la del actual mandatario.
‒ El susurro de Erdogan
¿Pero qué pudo decirle Erdogan a Trump para que tomara una decisión con tales implicaciones? Resulta complicado saberlo, pero «lo que sé es que a Trump le gusta la idea de hacer tratos con otros líderes fuertes, él siente que tiene una buena relación con Erdogan como la que tiene con otros líderes fuertes», sostuvo Brown.
El domingo por la noche, la Casa Blanca publicó un comunicado que informaba de la llamada entre ambos y adelantaba que Turquía iniciaría una ofensiva en el norte de Siria, en la que Washington ni se implicaría ni apoyaría.
«Turquía se hará ahora responsable de todos los combatientes del EI (grupo terrorista Estado Islámico) en la zona capturados durante los últimos dos años tras la derrota del ‘Califato’ territorial por parte de Estados Unidos», indicó la mansión presidencial.
En opinión de Brown, de ese comunicado se extrae que Erdogan podría haberle expresado a Trump que Turquía podía hacerse cargo de los yihadistas apresados por las FSD.
«Aparentemente Erdogan prometió eso y Trump dijo ‘genial, todo tuyo», subrayó la experta.
‒ Confusión y críticas dentro de EEUU
Las críticas le han arreciado a Trump tanto desde la oposición demócrata como desde su propia formación política, el Partido Republicano.
Mientras, en el Pentágono reina el mutis y en el Departamento de Estado un portavoz contactado por Efe se remitía a las palabras del presidente y de la Casa Blanca.
Desde la Casa Blanca, un funcionario de alto rango indicó el lunes en una rueda de prensa telefónica que el repliegue estadounidense es por la propia seguridad de las tropas.
Para añadir más confusión, Trump amenazó con «aniquilar» la economía turca si Ankara se sobrepasaba en Siria.
«Esta es la confusión extrema -señaló Brown-, tienes un mensaje del presidente en contradicción consigo mismo, después tienes un mensaje diferente del Departamento de Defensa y mensajes distintos desde el Departamento de Estado».
A juicio de la experta, el Pentágono ve a las FSD como un socio que no debe ser abandonado.
‒ Una retirada de 50 efectivos con graves consecuencias
Mohamed auguró «una catástrofe humanitaria» en el norte del Siria, donde, de acuerdo a sus datos, viven 5 millones de personas en la zona bajo control de las FSD.
«Además, todavía hay células durmientes del EI en la región y hay 70,000 familias de yihadistas en campamentos como el del Al Hul», apuntó la diplomática.
Para Brown, el repliegue «afectará mucho los intereses de EEUU», ya que, agregó, una invasión turca en Siria más que mitigar el conflicto lo exacerbará.
Asimismo, «los kurdos han estado reteniendo a 10,000 combatientes del EI», con lo que si se centran en luchar contra los turcos esto va a tener un «gran impacto», reflexionó.
EFE/Susana Samhan
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