MOSCÚ.- Miles de manifestantes opositores, hasta 10,000 según algunas estimaciones, marcharon hoy por el centro de Chisinau hasta la sede de la radiotelevisión nacional de Moldavia para denunciar la censura y exigir que sus demandas se den a conocer a toda la población.
«Hemos venido aquí para expresar nuestra protesta a la cadena que desinforma a la gente. Nos presentan como organizadores de una revuelta y la desestabilización, cuando son las autoridades las que han puesto en marcha un golpe de Estado», dijo Andréi Nastase, líder de la plataforma cívica Justicia y Dignidad (DA).
Esa formación europeísta de centroderecha se ha unido con la izquierda prorrusa moldava para denunciar como ilegal la investidura hace dos días del gobierno de Pavel Filip, respaldado por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Los opositores, que en los últimos tres días han reunido multitudinarias manifestaciones en Chisinau, exigen la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas en el país.
En una muestra de transparencia, el canal de televisión estatal Moldova 1 emitió un programa especial, en el que los líderes de la oposición pudieron exponer sus quejas y explicar sus demandas.
«Exigimos tener una hora de tiempo de emisión todos los días para exponer nuestras posturas. También pueden venir los representantes del poder y sus expertos de turno, porque estamos preparados para debatir», dijo en directo el líder de los socialistas moldavos, Igor Dodon.
Mientras, Nastase pidió a los ciudadanos sumarse «a la protesta contra el poder oligárquico» y acudir a la manifestación convocada por los opositores para el próximo domingo.
Desde hace varios meses la oposición moldava se manifiesta en el centro de Chisinau para exigir la destitución del presidente del país, Nicolae Timofti, la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.
La crisis política que vive Moldavia estalló hace casi un año debido a un escándalo multimillonario de corrupción que salpicó al gobierno.
De la inestabilidad que vive esa antigua república soviética enclavada entre Ucrania y Rumania habla el hecho de que Filip es el sexto primer ministro del país en poco más de un año.
EFE/Foto: eldiario.es