El arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, calificó de mártires a aquellas personas que ofrecen su vida en la lucha contra el covid-19 y aseguró que su justeza nos ha enaltecido como sociedad y nación.
Durante la primera misa Te Deum virtual que se ofició por Fiestas Patrias en la historia del Perú, mencionó que en pocos meses hemos tenido muchos mártires de la patria, en quienes se unió la iniciativa individual y el sentido del bien común.
“Mario Romero, “el ángel del oxígeno”, Santiago Manuín, el líder histórico Awuajún, y muchísimos otros y otras. La justeza de su entrega nos ha enaltecido”, expresó.
“Ante nuestros ojos está la pandemia y el sistema en crisis que no es episódica sino mundial, larga y grave. Sus costos se han precipitado dolorosamente en el Perú. Es el tiempo de reconocer el riesgo en que está nuestra existencia como nación, como república como democracia. Un desafío tan grande nos convoca a la unidad. Donde hay solidaridad, ahí está Jesús”, puntualizó.
Sostuvo que otras luces que han surgido en medio de la oscuridad que deja la pandemia se traducen en el esfuerzo de grupos ciudadanos de las más diferentes profesiones y oficios.
“Hoy, sobre todo, médicos y trabajadores de la salud, soldados y policías, trabajadores que sostienen los servicios urbanos, campesinos que envían los alimentos, el empresariado, asociaciones de la sociedad civil, iglesias y comunidades religiosas”, indicó.
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El monseñor agregó que en todos ellos se ven signos de un desprendimiento cada vez mayor y se avanza hacia una nueva manera de vivir y comprender nuestra realidad.
“Nos recuerdan los tiempos primeros de la República por la participación de las provincias y la ayuda mutua para lograr la libertad. Estas luces nos alientan”, enfatizó.
Sobre las elecciones
En otro momento, Castillo sostuvo que la pandemia nos ataca, pero también la frivolidad y el individualismo de décadas. Expresó que los pobres y la gente sencilla requieren ser valoradas y fortalecidas, y no usadas para fines particulares.
En tal sentido, consideró que el reto difícil de las elecciones del 2021 obliga a la cooperación honesta de todo participante, y que se requiere renunciar a sacar ventajas desleales.
“Los electores no solo hemos de informarnos bien, sino cooperar creativamente para impedir ser manipulados. La fe alienta el amor a los hermanos lejanos y cercanos, y redefine el bien individual, integrándolo con el bien común”, subrayó.
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El monseñor llamó a los fieles católicos y a las comunidades religiosas a colaborar, acompañando la búsqueda de reforma en el Perú, a través de la renovación de nuestro modo de ser iglesia.
«Laicos y laicas, en sus parroquias y comunidades, ayudémonos a superar todo clericalismo y elitismo indiferente, todo autoritarismo y abusos contra los menores y la mujer, toda espiritualidad individualista, vacía, ausente de amor fecundo y solidario, y todo culto al dios dinero», afirmó.
Foto Andina/ Video TV Perú