PARÍS.- El exministro de Economía francés Arnaud Montebourg se convirtió hoy en el primer candidato que formalizó su presentación a las primarias de la izquierda francesa, en las que aun no se sabe si se presentarán el presidente de la República, François Hollande, y el primer ministro, Manuel Valls.
Los aspirantes disponen hasta el próximo día 15 para oficializar su participación en esos comicios internos del Partido Socialista, que se celebrarán en primera y segunda vuelta los próximos 22 y 29 de enero y cuyo resultado determinará quién será el candidato para las elecciones presidenciales de abril y mayo de 2017.
El socialista Montebourg, que dimitió en agosto de 2014 por su desacuerdo con la línea económica del Ejecutivo, anunció el pasado agosto su intención de concurrir, con un programa situado claramente a la izquierda de las tesis de Hollande.
Las primarias de la izquierda llegan tras las celebradas los pasados 20 y 27 de noviembre en el centroderecha, en las que el ex primer ministro François Fillon resultó vencedor tras superar al también ex jefe de Gobierno Alain Juppé con el 66,5 % de los votos en la segunda vuelta.
La incógnita sobre la participación o no de Hollande en las primarias de la izquierda ha sido fuente de fricción en su propio partido, que se incrementó este domingo cuando Valls apuntó que está preparado para dar ese paso, aun en el caso de que tuviera que coincidir en esos comicios con el jefe de Estado.
En estos 15 días, según recordó hoy el diario Le Parisien, se esperan entre otras las candidaturas del ex ministro de Educación Benoît Hamon, de la exministra y senadora Marie-Noëlle Lienemann o del también socialista Gérard Filoche.
Entre los que han decidido ir a las presidenciales por su cuenta se encuentran además el ex ministro de Economía Emmanuel Macron o el representante de la izquierda radical Jean-Luc Mélénchon, lo que corre el riesgo de dispersar los votos del electorado de izquierdas.
Según los últimos sondeos, Fillon es el favorito para vencer los comicios presidenciales, en los que se enfrentaría en la segunda ronda a la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen.
De cumplirse esos pronósticos, ningún candidato de izquierdas superaría la primera vuelta y Fillon se alzaría como nuevo presidente de Francia con el 66 % de los votos en la segunda vuelta, frente al 34 % que obtendría Le Pen.
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