Maureen O’Hara: una vida dedicada a la actuación

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NUEVA YORK.- La pelirroja actriz irlandesa Maureen O’Hara, que alcanzó la fama en las décadas de 1940 y 1950 y trabajó junto a las grandes figuras de Hollywood, murió el 24 de octubre en su hogar en Boiuse, Idaho (EEUU).

Maureen FitzSimons, que era el verdadero nombre de la actriz, que luego adoptó el de O’Hara y que comenzó su carrera bajo la dirección del entonces debutante director Alfred Hitchcock, murió a los 95 años rodeada de su familia, confirmó a los medios su representante Johnny Nicoletti.

O’Hara, a quien la Academia rindió tributo el año pasado, realizó más de 50 películas, la mayoría de ellas en blanco y negro.

Conocida como la Reina del Technicolor, la actriz se mantuvo activa hasta el año 2000.

Nacida en el suburbio de Dublín, el 17 de agosto de 1920, contaba en su haber con 55 películas a lo largo de casi 60 años de trayectoria, que se vieron homenajeados el 2014 con la entrega del Oscar honorífico de la Academia de Hollywood.

A los 15 años debutó en el teatro y después de un pequeño papel en la película británica «My Iris Molly», en 1938, fue descubierta por el cantante norteamericano Harry Richman, quien fijó sobre ella la atención de los productores de Londres.

En la capital inglesa se instaló para estudiar en la London Academy y, tras realizar una prueba, fue contratada por el actor Charles Laughton, quien en aquella época era uno de los directivos de la productora Mayflowers Pictures.

Su primer papel en la gran pantalla llegó en 1939, cuando rodó junto a Laughton «Posada en Jamaica», bajo la dirección del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock.

Ese año se trasladó a Estados Unidos junto a Laughton, con quien compartió elenco en «Esmeralda la zíngara», adaptación cinematográfica de la novela de Víctor Hugo «El jorobado de Notre Dame».

Esta película lanzó al estrellato a la bella pelirroja, por lo que fue contratada por la productora estadounidense RKO, que la ligaría a Hollywood durante años.

Un año importante en su carrera fue 1941 cuando rodó por primera vez bajo la dirección de John Ford, que a partir de ahí la convertiría en su actriz fetiche. La película en cuestión: «Qué verde era mi valle».

John Wayne, actor cuya carrera también corrió ligada a la de Ford, se convirtió en su pareja cinematográfica en cinco filmes y fue su amigo más allá del celuloide.

Con Ford y Wayne, Maureen O’Hara rodará sus mejores películas, centradas sobre todo en el género del «western».

Con ambos trabajó en «Río Grande», en 1950, que supuso la primera colaboración cinematográfica de O’Hara con Wayne, y también un Oscar para Ford a la Mejor Dirección.

En 1952 los tres trabajaron en la comedia «El hombre tranquilo» (The quite man), por el que Ford ganó el Oscar a la Mejor Dirección, colaboración que volvieron a repetir en 1957 en «Escrito bajo el sol». Además, en 1955 O’Hara rodó bajo la dirección de Ford, esta vez sin Wayne, «Cuna de héroes».

En 1963 volvió a intervenir con Wayne en «McLinkton», que fue considerado por la crítica como el mejor trabajo de la pareja y en 1971 ambos coincidieron en «Big Jake» por última vez, ya que entonces el actor se hallaba enfermo de cáncer.

O’Hara, que adoptó la nacionalidad norteamericana en 1946, se casó por primera vez a los 18 años con el director George Hanley Brown, del que se separó tras dos años de matrimonio. Otro cineasta, Will Price, se convirtió en su segundo marido en 1941 y con él tuvo una hija.

En 1968 contrajo matrimonio por tercera y última vez con un general de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, Charles Blair, amigo de su familia, quien murió en 1978 en un accidente aéreo.

 

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