KABUL.- El periodista Bismillah Adil Aimaq murió tiroteado tras ser emboscado por un grupo de hombres armados cuando viajaba en su vehículo por una carretera de la provincia de Ghor, en el oeste de Afganistán, el quinto informador afgano asesinado en dos meses en medio de una ola de ataques selectivos en el país, informaron este sábado las autoridades.
El director de la radio Sada-e-Ghor (La voz de Ghor) fue asesinado el viernes a las 16.45 pm, dijo a Efe el gobernador de Ghor, Noor Mohammad Kohnaward.
Adil, uno de los periodistas más reconocidos en la provincia, fue atacado por un grupo de hombres desconocidos y tiroteado dentro de su vehículo a unos 10 kilómetro de Firozkoh, la capital provincial, precisó.
Ningún grupo insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
El ataque fue condenado por el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, en un comunicado en el que se refirió a este como un atentado a la libertad de expresión.
«Ningún grupo terrorista, incluido los talibanes, podrá silenciar la voz legítima de la libertad de expresión ni de los periodistas con tales ataques, porque el Gobierno está comprometido con la libertad de expresión y su mayor promoción”, dijo en la declaración.
Ghani ordenó a los órganos de seguridad tomar medidas estrictas para la seguridad de activistas políticos, y de la sociedad civil.
ATAQUES A LA PRENSA
La muerte del periodista, el quinto en solo dos meses, se enmarca dentro de una reciente ola de ataques selectivos que, casi a diario, tienen como objetivo a políticos, activistas, informadores o intelectuales en Afganistán.
Aunque los talibanes han negado su participación en estos ataques, el Gobierno sostiene que los insurgentes han asumido esta como una nueva táctica de guerra tras el compromiso con los estadounidenses de no perpetrar grandes atentados en ciudades.
La Dirección Nacional de Seguridad, la principal agencia de inteligencia afgana, anunció el jueves el arresto de dos ex presos talibanes, acusados de matar al periodista Rahmatullah Nikzad, tiroteado frente a su cada el pasado 21 de diciembre en la provincia de Ghazni.
Los dos talibanes habían sido liberados el año pasado de las cárceles afganas junto con 5.000 presos talibanes, como parte de los esfuerzos para facilitar el proceso de paz dentro de Afganistán, de acuerdo con la agencia.
Afganistán era ya considerado uno de los países más peligrosos para los periodistas, y ocupa el puesto 122 de 180 en la clasificación mundial de la libertad de prensa 2020 de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El pasado noviembre Elyas Dayee, de la emisora Radio Free Europe/Radio Liberty, y el prominente presentador televisivo Yama Syawash, murieron en dos atentados con bomba lapa colocadas en sus vehículos.
El mes pasado además murió tiroteada junto a su conductor Malala Maiwand, que trabajaba como presentadora en el canal de la televisión local Enakas, en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). EFE