La comunidad shipiba de Cantagallo protestó este jueves frente la Municipalidad de Lima ante la anunciada reubicación de sus hogares, en una zona de San Juan de Lurigancho, luego que el alcalde Luis Castañeda Lossio cancelara el proyecto Río Verde.
Representantes de los shipibos se reunieron con la teniente alcaldesa de Lima, Patricia Juárez, pero después de varias horas aclararon que aún no han llegado a una solución formal y definitiva, por lo que se mantiene la incertidumbre.
El nuevo proyecto, además de ser una obra de gran magnitud que beneficiaría a seis distritos de Lima, ya que recuperaba 250 mil metros cuadrados de superficie, también significa la reubicación de varios miembros de la comunidad shipiba, que en su mayoría vino a habitar la capital huyendo del terrorismo.
La comunidad shipiba señaló en su página oficial de Facebook que tres de sus dirigentes recién fueron recibidos luego de “un buen rato” por Patricia Juárez, la teniente alcalde, y no por Luis Castañeda Lossio.
Si bien en la posterior conferencia de prensa se dio a entender que se había arribado a un acuerdo para el traslado de los shipibos a Campoy, los representantes de esta comunidad aclararon que aún no se ha llegado a una solución formal.
Por su parte Patricia Juárez anunció que el miércoles de la próxima semana sostendrán otra reunión, en la cual participarán distintos técnicos para explicar las alternativas que podrían conllevar a la solución de esta situación. (ECHA)