La Municipalidad de San Sebastián, presidido por el alcalde Andmar Sicus Cahuana, declaró en duelo, desde hoy y durante una semana, a dicho distrito como expresión de solidaridad con el sufrimiento que padece la población tras el incendio que destruyó alrededor del 80 por ciento de su histórica y emblemática iglesia.
Dispuso que las instituciones públicas y privadas, así como toda la población deben izar la Bandera Nacional a media asta e invocó a todo el vecindario a cumplir con ésta disposición municipal.
El concejo también declaró de necesidad pública la reconstrucción y restauración del templo. Con este propósito, la Municipalidad de San Sebastián anunció que asignará un presupuesto inicial para la elaboración del perfil técnico que conlleve a las acciones de reconstrucción, con el respaldo de instituciones públicas, privadas y la población en general.
Por su parte, el burgomestre Andmar Sicus Cahuana instó a la unidad y pleno compromiso de la población con la finalidad de reconstruir el templo del distrito.
Asimismo, exhortó a todas las instituciones públicas y privadas a contribuir en las acciones de reconstrucción y restauración del templo colonial.
En la víspera, el ministro de Cultura, Jorge Nieto, anunció que dicho sector se hará cargo de la custodia de la emblemática iglesia y que constituirá un fondo de emergencia para ejecutar obras de recuperación urgentes.
Anotó que su portafolio ha adoptado medidas inmediatas en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, entre las cuales figuran también la elaboración de un proyecto de inversión pública de emergencia por razones de siniestro para desplegar acciones de restauración arquitectónica y de las obras de arte religioso.
A su turno, el arzobispo del Cusco, monseñor Richard Alarcón Urrutia, visitó el templo siniestrado y lamentó con tristeza la magnitud de los daños. Acompañado por el equipo técnico del arzobispado, la autoridad eclesiástica cusqueña corroboró los irreparables efectos negativos en la estructura de la iglesia y en las obras de arte religioso que había en su interior.
El templo tuvo una restauración integral a cargo del Ministerio de Cultura, en la que se invirtieron 5 millones 408,000 soles, y una vez concluidos los trabajos, la iglesia fue entregada al Arzobispado del Cusco en el 2013.
Gracias a la solidaridad de la población se logró salvar gran parte de las obras más importantes de la iglesia, reveló el jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, Víctor Vidal Pino.
El funcionario precisó que entre las imágenes rescatadas está la efigie del Señor de San Sebastián, que presenta unas pequeñas quemaduras y gracias a ello se puede restaurar la imagen.
Sin embargo, confirmó que entre las obras de arte afectadas por el siniestro figuran una escultura de San Sebastián, enviada desde España en el siglo XVI, la cual quedó totalmente calcinada, así como seis dípticos que describen relatos de la vida de San Sebastián y dos lienzos con la escena del martirio de dicho santo, pintadas por Diego Quispe Tito, el mayor exponente de la Escuela Cusqueña.
“Estas obras de arte se perdieron de forma definitiva”, lamentó el funcionario.
Fuente: Andina/Foto: rpp.pe