ROMA.- Italia asiste al nacimiento del gobierno del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga hoy, cuando el primer ministro apoyado por ambas formaciones, Giuseppe Conte, ha presentado su lista definitiva de miembros del gabinete después de una semana crítica.
Conte, de 53 años, acudió de nuevo ante el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, y aceptó su encargo de formar Gobierno, una labor que ya se le encomendó el 23 de mayo y a la que renunció tras el veto a su propuesta del euroescéptico Paolo Savona como ministro de Economía.
Hoy llegó a pie a la sede de la Jefatura de Estado, el romano palacio del Quirinal, y tras un encuentro de una media hora a puerta cerrada con Mattarella expuso ante los medios la composición de su gabinete, es decir, la repartición de carteras y poder entre el M5S y la Liga.
El resultado es un Ejecutivo compuesto por dieciocho ministerios y cuya presidencia, aunque en manos de Conte, estará flanqueada por los líderes de las dos formaciones, Luigi di Maio y Matteo Salvini, que ejercerán como vicepresidentes.
El gobierno contará con tres figuras de carácter tecnócrata: el controvertido profesor Savona será ministro para los Asuntos con la Unión Europea (EU), el economista Giovanni Tria estará al frente de Economía y en Exteriores estará el jurista Enzo Moavero Milanesi.
El M5S, la formación más votada en las elecciones del 4 de marzo, se ha hecho con nueve ministerios, y su líder Di Maio se hará cargo personalmente de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales.
El Movimiento también controlará Defensa (Elisabetta Trenta), Infraestructuras y Transportes (Danilo Toninelli), Sanidad (Giulia Grillo), Cultura y Turismo (Alberto Bonisoli), Justicia (Alfonso Bonafede), Sur (Barbara Lezzi), Relaciones con el Parlamento (Riccardo Fraccaro) y Medioambiente (Sergio Costa).
La ultraderechista Liga contará con seis ministerios, el más importante Interior, que estará bajo el mando del propio Salvini, auténtico azote contra la inmigración irregular.
También se hace con Agricultura (Gian Marco Centinaio), Educación (Marco Bussetti), el recién creado Ministerio de Discapacidad y Familia (Lorenzo Fontana), Asuntos Regionales y Autonomías (Erika Stefanini) y Administración Pública (Giulia Bongiorno).
La presentación de este gobierno se produce después de una profunda crisis suscitada por el veto de Mattarella a Savona por sus críticas a la moneda única, pero que ha sido finalmente subsanada por Di Maio y Salvini, que llegaron a solicitar elecciones inmediatas.
El jefe del M5S, que llegó a pedir un proceso de destitución para el jefe de Estado, bajó el tono e invitó a su socio Salvini a idear un nuevo Ejecutivo sin Savona en Economía.
Y con ese objetivo ambos se reunieron durante la jornada de este jueves en los despachos de la Cámara de los Diputados, llegando a esa entente y granjeándose además el apoyo de la ultraderechista Hermanos de Italia, que se abstendrá en la investidura.
La presentación del gabinete fue posible después de que renunciara a formar Gobierno la figura designada por Mattarella tras producirse la crisis, el economista Carlo Cottarelli, que ha permanecido la última semana a la espera de una solución.
Representaba el Ejecutivo «técnico» ante la imposibilidad de formar Gobierno y, con el anuncio del nuevo acuerdo entre el M5S y la Liga, acudió ante Mattarella para rechazar el encargo y dejar vía libre.
El juramento del nuevo gobierno será el viernes a las 16.00 (14.00 GMT) en el Palacio del Quirinal y acto seguido dará inicio el traspaso de poderes en Palacio Chigi, sede de la presidencia del gobierno, con el primer ministro saliente Paolo Gentiloni.
En los próximos días el nuevo Ejecutivo deberá obtener la confianza en la Cámara de los Diputados y el Senado, lo que se da por descontado por la mayoría del M5S y Liga.
Tras la presentación del Ejecutivo llegaron las despedidas, después de unos meses convulsos de negociaciones.
El líder del Cinco Estrellas, Di Maio, proclamó que «el gobierno del cambio es realidad» y se lo dedicó al cofundador del Movimiento junto con Beppe Grillo, el difunto Gianroberto Casaleggio.
Pero quizá la más esperada era la reacción del propio Mattarella que a punto estuvo de ver naufragar con su veto a Savona.
«Se ha concluido un complejo itinerario con la formación del gobierno. Gracias por el trabajo y buen trabajo para el futuro», dijo a los periodistas, que rompieron en un sonoro aplauso.
EFE