Sumiteru Taniguchi trabajaba como cartero cuando la bomba atómica pulverizó su bicicleta el 8 de agosto de 1945. Se encontraba a un kilómetro y medio del epicentro del ataque aéreo sobre Nagasaki, donde cayó el artefacto nuclear conocido como «Fat Man«.
Era la segunda bomba atómica en ser detonada sobre el Japón y más poderosa que la arrojada sobre Hiroshima.
Sumiteru Taniguchi permaneció más de dos años boca abajo a fin de curarse de las quemaduras que recibió en su espalda que le dejaron algunas costillas expuestas. Contó que pasaba el tiempo prácticamente inconsciente y escuchaba a las enfermeras preguntar si respiraba, mientras pensaba que lo mejor era morir.
La bomba atómica acabó al instante con 75 mil de los 240 mil habitantes de Nagasaki. Miles murieron en los siguientes meses y años por enfermedades y heridas.
Aunque Sumiteru Taniguchi, quien entonces tenía 16 años sobrevivió, 70 años después sigue soportando terribles dolores.
El 15 de agosto el emperador Hirohito anunció la rendición de Japón ante el temor de verse su país arrasado por más bombas atómicas.
Fotos Infobae / Video Publinews Guatemala
LEE LA NOTA INFORMATIVA DE LA ÉPOCA – Fuente: La Vanguardia de Barcelona.