Hasta el 30 de julio fue suspendido el juicio oral contra Miguel Facundo Chinguel y otros implicados en el caso de los narcoindultos, luego que el abogado de oficio proporcionado a uno de los acusados pidiera más tiempo para preparar la defensa de su patrocinado.
Al inicio de la audiencia de hoy, en el penal de Ancón I, el procesado Manuel Carrera Toribio alegó no tener dinero para contratar a un abogado, por lo que se le concedió uno oficio, quien requería de algunos días para conocer al detalle la denuncia y el voluminoso expediente de más de 300 páginas.
Luego de hacer las consultas del caso con los representantes del Misterio Público y de la Procuraduría Anticorrupción, el Juzgado Penal Colegiado aceptó la petición y determinó que el juicio oral se retome el jueves 30 de julio a las 10.00 horas en el mismo escenario.
En el marco de esta audiencia, la sala declaró como reo contumaz a la procesada Bernardina Ñiquen Giraldo, por no haberse presentado a la diligencia oral de esta mañana.
La defensa de la acusada alegó que esta no había sido debidamente notificada, pero ese argumento fue rechazado por la sala, al asegurar que la notificación fue enviada correctamente a su dirección domiciliaria, donde fue recibida por su hija, e incluso el documento se remitió a su domicilio procesal.
Durante la diligencia judicial, asimismo, la Fiscalía solicitó a la sala que elabore un cronograma ordenado para la realización de las audiencias, debido a que suman 51 los testigos que deberán acudir a declarar (45 solicitados por el Ministerio Público, y seis por los abogados defensores).
Para los procesados se pidió penas de entre tres y 17 años por presuntamente haber participado en el otorgamiento irregular de indultos y gracias presidenciales a sentenciados por narcotráfico durante el segundo gobierno aprista (2006-2011).
Andina