La cantante dominicana Natti Natasha encaró «sin miedo» desde sus inicios todos los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en la industria de la música urbana hasta alzarse en lo que es ahora: la voz femenina del reguetón que cuestiona la hegemonía masculina con su nuevo sencillo «Oh Daddy».
La artista reconoció en una entrevista con Efe que las dificultades para las mujeres son mayores en la música urbana, género en el que siempre quiso estar pese a que la participación femenina en «años anteriores era de un 0%», si bien acepta que esto ha cambiado.
«Se tiene una percepción de que las mujeres no vendían, que no eran de agrado del público. Son cosas que yo completamente ignoraba, obviamente por eso estoy aquí hoy», afirmó.
Sin embargo, señala que los obstáculos no solo existen en este género, sino que están en «la música en general (y en) el mundo del entretenimiento».
La dominicana afirma que aunque la existencia de intérpretes femeninas en los escenarios del género urbano «no es algo tan común», se siente contenta al notar una mayor presencia de mujeres y hacer parte del cambio.
Por eso, considera que tiene «mucha responsabilidad» para seguir abriendo el camino a otras mujeres y se siente feliz de ser «la voz de muchas que están ahí afuera, aún sin filtro en las canciones».
La artista manifestó que «sin miedo» logró superar las barreras para triunfar y señaló que cuando se hacen las cosas desde el corazón y desde un lugar muy personal los resultados son mejores.
Durante su carrera, Natasha ha rescatado los sonidos con los que creció, entre ellos la bachata, el pop, el dancehall y el reggae, ritmos que ha aprovechado para expresar que la mujer también puede hablar con libertad sobre lo que es, lo que siente y lo que desea.
«En realidad vivo lo que las mujeres pasamos, quiénes somos, que también somos fuertes, somos calientes, somos divertidas, tenemos nuestros días de melancolía, de todo, (para que) la gente también entienda (que) así como los hombres pasamos por las mismas cosas», sentencia.
Los primeros pasos de esta artista dominicana en la escena musical los dio en el coro de la iglesia y posteriormente se preparó en Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, Santiago, donde conformó una agrupación llamada «D’Style».
No obstante, su consolidación en la música urbana llegó de la mano de Don Omar, mentor con el que interpretó «Dutty Love» (2012).
Tras varios años de carrera, la cantante y compositora de 32 años está de gira en Latinoamérica promocionando su más reciente sencillo, «Oh Daddy», que hace parte de su último álbum, «IlumiNatti».
Con este busca consolidarse en el género y afirma que para seguir en una carrera de éxito se concentra en crear canciones con las que sus mensajes, basados en historias cotidianas, conecten con el público.
«Decidí ser parte de todo el proceso de producción del vídeo, de ser la abuelita, ser la joven que está en la escuela y que se viera el concepto y que se entendiera la historia bien», agregó sobre la producción de «Oh Daddy».
Gracias a su trayectoria, la dominicana ha trabajado con artistas como Pitbull, Kany García, Anitta y Daddy Yankee, entre otras figuras destacadas del género.
«Son artistas que son muy respetados, que yo misma les tengo muchísima admiración. Es increíble que te apoyen, que te tomen en cuenta y que te respeten. (Son) sueños hechos realidad», apuntó.
EFE/M.F.G. y M.M.A.