MADRID.- La neozelandesa Helen Clark, actual Administradora del PNUD y candidata a liderar Naciones Unidas, considera que ha llegado el momento de que una mujer dirija el sistema multilateral y ella busca hacerlo de forma pragmática y efectiva, vinculando las agendas de paz y seguridad al desarrollo.
«Tal como lo veo, creo que el secretario general de la ONU tiene que ser un líder pragmático y efectivo, muy centrado en conseguir resultados», dijo Clark durante una entrevista con Efe, en la que subrayó que «después de 70 años de existencia de Naciones Unidas, ha llegado la hora de que sea una mujer quien la dirija».
A sus 66 años Clark, Administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) desde abril del 2009 y la primera mujer en dirigir ese organismo, está acostumbrada a ser «primera» en otras lides políticas, ya que fue la primera mujer en dirigir su país, Nueva Zelanda, por tres mandatos consecutivos entre 1999 y 2008.
«Creo que sí, que sería posible ser la novena secretaria general con el apoyo de España y de muchos otros países. La ONU existe desde hace 70 años y nunca ha habido una mujer que la lidere, y desde luego ya ha llegado la hora de que haya una», señaló.
Clark se postula para suceder al actual secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, que en diciembre de este año termina sus dos mandatos de cinco años al frente de la organización, y para ello compite hasta el momento con otras personalidades políticas como la directora general de la UNESCO, Irina Bukova; la actual canciller argentina, Susana Malcorra, y las ex ministras de Exteriores de Moldavia, Natalia Gherman, y de Croacia, Vesna Pusic.
Entre los demás competidores están el exprimer ministro portugués y ex responsable de ACNUR Antonio Guterres, el exministro de Exteriores serbio Vuk Jeremic, o el ex presidente esloveno Danilo Turk, además del exministro macedonio Srgjan Kerim y el exprimer ministro de Monetenegro Igor Luksic.
Los expertos no descartan que los países presenten nuevos candidatos, aunque este grupo ya ha pasado y por primera vez una suerte de primera ronda de entrevista de trabajo ante la Asamblea General, con excepción de Malcorra y del último en presentarse, el actual ministro eslovaco de Exteriores, Miroslav Lajcak, que lo harán la próxima semana.
Una vez que los países hayan escuchado a los aspirantes, será el Consejo de Seguridad el órgano que analizará este asunto a puerta cerrada, previsiblemente en julio próximo.
Con este novedoso método de selección, parece haber quedado superada la antigua norma no escrita de que el cargo de secretario general de la ONU debía ir rotando regionalmente y que en esta ocasión correspondía en teoría a un país del bloque de Europa del Este, aunque hay países como Rusia (uno de los cinco con derecho de veto) que no está del todo convencido de aparcar esa tradición.
«En esta ocasión es un proceso muy transparente», dijo Clark a Efe, al tiempo que recordó que «los presidentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad dijeron que todos los estados miembros podían nominar (a sus candidatos), no sólo una región».
Agregó que «ésta es una competición abierta… Creo que alguien de un país pequeño como el mío puede ser elegido para ese puesto. Lo que importa es quién puede ser la mejor persona para el puesto».
Respecto a cuáles serán las prioridades de su mandato si resulta elegida para ocupar esa máxima posición internacional, Clark asegura que «los temas de paz y seguridad serán prioritarios».
«Creo que el desafío más importante que tenemos por delante es vincular las agendas de seguridad y de desarrollo. Se necesita una nueva manera de pensar, nuevos acercamientos», aseguró la exprimera ministra laborista neozelandesa.
A su juicio es «necesario que haya ese nuevo pensamiento para ayudar a prevenir y resolver conflictos como el terrorismo que se expande a través de las fronteras, las guerras civiles, buscar las raíces (de esos problemas), y complementarlo con seguridad, con inteligencia y con derechos humanos y ambientales, con acercamientos humanitarios».
La Administradora del PNUD recuerda que «procede de una pequeña democracia parlamentaria occidental que no tiene Constitución y en donde no hay una descripción de lo que tiene que ser el trabajo del primer ministro».
«Con el trabajo del secretario general de la ONU pasa un poco lo mismo», asegura Clark, que también recuerda que «durante nueve años he liderado un gobierno que nunca estuvo en mayoría y siempre en minoría», así como de un país y una región con una gran diversidad étnica y cultural.
«La fortaleza que como líder puedo aportar a la ONU es ésa y la de buscar soluciones comunes para resolver situaciones», afirma Clark, que se muestra «convencida de que la ONU tiene espacio para ser más proactiva, más eficaz y particularmente (de poder) detectar los problemas de manera más temprana».
Durante su estancia en Madrid, la administradora del PNUD se reunió con el ministro en funciones de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y continuará su gira de presentación de su candidatura la próxima semana en Asia.
EFE/Foto: my.undp.org