La popular serie de Netflix «Por trece razones» lleva desde su estreno envuelta en polémica por su adolescente, que, según organizaciones y psicólogos, puede ser fatal para jóvenes con problemas de depresión o ansiedad.
«Ser sensacionalista y glorificar una elección trágica es destructivo y, desafortunadamente, adolescentes que están sufriendo se pueden identificar con la ‘heroína’ de la historia y copiar su comportamiento, a la espera de obtener la angustia de aquellos que les han causado dolor», dijo hoy a Efe la psicóloga Pamela Cantor, antigua profesora en la Escuela de Medicina de Harvard.
Cantor, que también fue presidenta de la American Association of Suicidology, apuntó que sus pacientes se han visto afectados por el «violento retrato del suicidio» que se muestra en «Por trece razones» («13 Reasons Why», en inglés).
«Cualquier película o serie de televisión que plasme un acto de suicidio de manera gráfica puede empujar a un adolescente vulnerable al precipicio», declaró a Efe el especialista en suicidio juvenil Michael Peck, miembro de la Asociación Estadounidense de Psicología, como Cantor.
La serie, estrenada el pasado 31 de marzo, pretendía ser todo lo contrario, una tabla de salvación para aquellos menores en problemas, y así lo defendieron sus actores estadounidenses Dylan Minnette y Christian Navarro en una entrevista con Efe en Miami antes de que la producción viese la luz.
Minnette defendió entonces que, a pesar de que la serie basada en el libro homónimo avanza de forma trágica, también muestra que había un futuro «realmente brillante» para la protagonista, Hannah, interpretada por la australiana Katherine Langford.
Según Navarro, Hannah aspiraba a ser una «inspiración» para adolescentes pero con el efecto inverso del que critican ahora sus detractores.
La serie narra los motivos por los que esta estudiante se suicida después de vivir atormentada durante meses.
Su muerte es el punto de partida de una historia contada por ella misma a través de trece casetes que grabó antes de fallecer y que van dedicados a las personas que influyeron de una manera u otra en su decisión, con la intención de explicarles las razones de su trágico final.
La estrella latina Selena Gómez produjo la serie, un éxito que, según la empresa de investigaciones en redes sociales Fizziology, tuvo más de tres millones y medio de impresiones en su semana de estreno, récord para una serie de Netflix, con más del doble que la segunda, «Chasing Cameron», y siete veces más que «Stranger Things».
En Instagram, la cuenta oficial de «Por trece razones», cuyos trece episodios se publicaron al mismo tiempo, tiene más de 2.4 miles de millones de seguidores.
La propia Selena Gómez afirmó recientemente que está «muy orgullosa» de la serie, que iba a dar que hablar «sí o sí» porque no trata sobre un asunto «fácil de hablar».
Después de años al frente de programas de prevención y tratamiento de comportamientos destructivos, Cantor consideró que sí se debe conversar sobre el suicidio con adolescentes «pero se tiene que hacer con responsabilidad».
«El propósito de sacar el tema del suicidio es prevenirlo, y para ello se debe representar como algo equivocado, trágico, evitable y que devasta a las personas que quedan desconsoladas», aseguró la doctora, que insistió en que eso sí es «beneficioso» para los jóvenes.
Peck añadió que hay «pruebas» de la peligrosidad de series como «Por trece razones» y recordó que en la década de 1980 se produjo un aumento de suicidios juveniles en Estados Unidos después del estreno de varias películas con temáticas similares a la serie de Netflix.
Desde el primer día, Netflix introdujo un aviso previo en los tres episodios que «describen de manera gráfica» las violaciones y el suicidio para prevenir a los espectadores más sensibles, pero la plataforma anunció esta semana que añadiría una advertencia extra al comienzo de la serie en un intento de extremar las precauciones.
EFE/Pablo Ramón Ochoa