La Argentina soberbia de Lionel Messi no dio la talla en el inicio del Mundial de Catar 2022 al caer 2-1 ante Arabia Saudita. Un aterrizaje forzoso de los albicelestes para desbarrancarse en el peor momento de su aparente abundancia.
Argentina tuvo la convicción de haber sacado cuenta de un triunfo, Antes de jugar ya había resuelto que los 3 primeros puntos del Grupo C se caerían en su feudo amplio y frondoso.
Arabia Saudita de un cachetazo los despertó del sueño. Los argentinos habían acunado la idea de que era el favorito de quedarse con el título. Un favoritismo en saco roto porque ni siquiera Messi, el Maradona de los actuales tiempos, pudo darle la vuelta al resultado.
Saleh Al Sheha y Salem Al-Dawsari no aparecen en el top de los mejores del mundo. Sin embargo, anotaron en el arco de Dibu Martínez, el invencible arquero bonaerense que se hizo pequeñito cuando más lo necesitaban para hacerse dueño de los palos.
Argentina le dio un sabor distinto a Catar 2022. Ya no es el mundial de los favoritos, ni el sueño dorado de los ilustres que como Messi es más inflado que globo de feria.
Hugo Laredo/Crónica Viva