MANAGUA.- Delegados del Gobierno de Daniel Ortega, este viernes exigieron cambiar a los interlocutores de la oposición en las negociaciones con las que se busca superar la crisis, por negarse a pedir a la comunidad internacional la suspensión de las sanciones impuestas por EEUU.
«Necesitamos interlocutores adultos, creíbles, sensatos, cuerdos y valientes. Porque la paz no es bobería, ni charlatanería, la paz exige valentía y decisión», indicó la Cancillería nicaragüense en un comunicado.
El Gobierno expresó esta posición después de que los representantes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia se negasen a la reiterada petición del Ejecutivo de que ambas partes pidan conjuntamente a la comunidad la suspensión de sanciones económicas impuestas a funcionarios y allegados al presidente.
El régimen de Ortega arremetió contra los miembros de la Alianza y los acusó de exhibir «insensibilidad, precariedad, miseria y mezquindad, mental y espiritual».
Hasta ahora y desde que estalló la actual crisis que vive el país el 18 de abril de 2018, EEUU ha sancionado a la esposa de Ortega y vicepresidenta, Rosario Murillo, a uno de los hijos de la pareja presidencial, y a Néstor Moncada Lau, asesor de seguridad nacional del mandatario.
También al jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, consuegro de Ortega y Murillo; otros tres funcionarios de confianza de la pareja presidencial, y al Banco Corporativo (BanCorp), una entidad financiera vinculada a los sandinistas.
El jefe negociador de la Alianza Cívica, Carlos Tünnermann, recalcó el pasado martes que «todavía no hay ninguna sanción de carácter general que esté afectando a Nicaragua», y que las impuestas hasta ahora por la comunidad internacional son «sanciones individuales». (ECHA- Agencias)