MANAGUA.- El Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme) propuso este lunes al gobierno de Nicaragua controlar por tres meses los precios de la canasta básica y de los productos farmacéuticos y de higiene ligados a la prevención de la pandemia del coronavirus.
El presidente de Conimipyme, Leonardo Torres, pidió además al sistema financiero nicaragüense reducir las tasas de interés de los préstamos, y suspender por dos meses el pago en las tarjetas de créditos.
También instó al Instituto Nicaragüense de Energía (INE), ente regulador del sector, bajar la tarifa de energía eléctrica con el argumento de que el precio del barril del combustible se encuentra a la baja.
La idea, explicó el empresario, es buscar un equilibrio que lesione lo menos posible la economía nicaragüense, que atraviesa su crisis más profunda de los últimos 30 años.
URGE TOMAR MEDIDAS
El PIB de Nicaragua se contrajo un 3,8 % en el 2018 según el Banco Central, y de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI) cayó un 5,7 % en 2019.
El Gobierno de Daniel Ortega había proyectado para el 2019 un nuevo decrecimiento de 3,5 %, pero aún no da a conocer ese indicador.
Para el 2020, el FMI espera que el PIB se contraiga «más moderadamente» entre un 1,2 % y un 1,7 %; en tanto, el Gobierno de Ortega, antes de la pandemia del coronavirus, estimaba un crecimiento de 0,5 % en 2020.
Para la Conimipyme, urge que el Gobierno controle los precios de la canasta básica y productos farmacéuticos y de higiene por tres meses para evitar un alza, el acaparamiento y el desabastecimiento.
«¿QUÉ VA A PASAR MAÑANA EN NICARAGUA?»
El estatal INE, junto a las distribuidoras y generadoras de energía, deben discutir bajar la tarifa de electricidad, que en la actualidad representa entre el 25 % al 30 % de los costos totales de las pymes, indicó.
Observó que «los bancos no han hecho ninguna reducción de las tasas de interés» en medio de la emergencia sanitaria, y al menos deberían reducir las tasas de interés de los préstamos y suspender por dos meses los pagos de las tarjetas de crédito.
Advirtió que el turismo y otros sectores económicos resentirán los efectos del coronavirus y se incrementará la pobreza en el país.
«¿Qué va a pasar mañana si esto se complica más?», alertó el dirigente de las pymes, quien insistió en la necesidad de tomar medidas para garantizar un equilibrio.
TRABAJO INFORMAL, UNA BOMBA DE TIEMPO
Explicó que en el caso de las pymes no pueden cerrar porque no tienen reservas suficientes para hacerlo y abrir dentro de un mes, manteniendo el salario a sus trabajadores y pagando servicios básicos e impuestos.
En peor situación, dijo, se encuentra el trabajador por cuenta propia. En Nicaragua, al menos siete de cada 10 trabajadores de la fuerza laboral pertenecen al mercado informal, que en su mayoría tienden a ganar diario y con eso viven.
Esos trabajadores, que no tienen opción del teletrabajo para evitar ser contagiados del coronavirus, enfrentan a la doble tragedia de arriesgar su salud o ver perjudicados sus ingresos, han advertido economistas y sociólogos.
Hasta el momento el Gobierno no ha tomado ningún tipo de medida económica ante la pandemia del COVID-19.
NICARAGUA NO HA DECRETADO ALERTA NI RESTRICCIONES
Nicaragua ha confirmado dos casos de coronavirus, sin fallecidos, y un sospechoso, pero a diferencia del resto de países de Centroamérica no ha decretado ningún tipo de alerta o emergencia por la pandemia, ni ha ordenado la suspensión de las clases.
Tampoco ha restringido la entrada ni movilidad en el territorio a ningún viajero y ha dicho que no establecerá ningún tipo de cuarentena a los afectados.
Como el Gobierno no ha tomado medidas de prevención ante la pandemia, solamente de vigilancia, los nicaragüenses han decidido actuar por su cuenta con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). EFE