LISBOA.- El presidente de Francia, François Hollande, afirmó este martes que podría prolongar el estado de emergencia durante tres meses adicionales, hasta un total de seis, y afirmó que su primera prioridad es garantizar la seguridad de los franceses.
«Cuando sucedió el ataque (de Niza, el día 14), que todavía no sabemos si va a tener réplicas, era mi responsabilidad y la del Gobierno y el Parlamento franceses prolongar el estado de emergencia por tres meses. Todavía se está pensando en otros tres meses de prolongación», manifestó en declaraciones a la prensa durante una visita en Lisboa.
El mandatario galo aseguró que su primera prioridad es «proteger a los franceses y después a los europeos», pero dijo que en ningún caso aprobará medidas que vayan en contra de la Constitución francesa.
François Hollande declaró el estado de excepción tras los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, en los que 130 personas murieron, y la misma mañana del ataque en Niza aseguraba que lo levantaría en la fecha prevista, el 26 de julio.
«No buscaremos otras medidas contrarias a nuestro orden constitucional, que podrían dejar a Francia en una situación fuera del marco democrático», dijo François Hollande, que añadió que su deber también es asegurar «las garantías constitucionales de Francia».
El jefe de Estado francés promovió «la defensa y la seguridad de las fronteras no para retroceder sino para vivir en conjunto» y agradeció el apoyo que siempre le ha prestado Portugal.
«El terrorismo quiere separarnos, quieren crear miedo y dividirnos como nación. Tenemos que estar juntos», dijo, y consideró que es posible proteger el país siendo conscientes de valores como la libertad.
François Hollande destacó que, aunque el problema del terrorismo afecta a muchos países, Francia está sufriendo más que otros porque es el símbolo de la libertad y la democracia. «Por eso nos atacan, porque encarnamos esos valores», afirmó.
La visita a Lisboa es el primer viaje al extranjero de François Hollande, tras el atentado del pasado jueves en Niza, que dejó 84 fallecidos y 303 heridos y le obligó a acortar su estancia en suelo luso.
Tras un encuentro con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, el mandatario francés se trasladó a la residencia oficial del primer ministro luso, António Costa, con quien comparte filiación política socialista.
EFE/ Foto internet-medios