El genial músico Ludwig van Beethoven nació en diciembre de 1770 en Bonn, Alemania, para vivir durante la etapa musical del Clasicismo e inicios del Romanticismo. Murió el 26 de marzo de 1827, dejando a su paso por el mundo casi 140 opus, con la Novena Sinfonía o la Quinta Sinfonía como sus obras más representativas.
Aunque la hayas escuchado decenas de veces, es probable que no conozcas estas 9 curiosidades sobre Beethoven, el gran compositor, director y pianista.
Fue el tercer Ludwig Van Beethoven
Pese a que conocemos solo un Ludwig van Beethoven en el mundo, en realidad hubo otras dos personas antes que él con este nombre. Uno fue su abuelo y el otro su hermano, que murió seis días después de que naciese el compositor.
El escaso dinero que tenía su familia hizo que tuviera que abandonar el colegio muy temprano. No llegó a aprender a multiplicar o dividir, teniendo que sumar los números varias veces hasta dar con el resultado.
Coincidió con Mozart en Viena
A los 17 años de edad, viajó a Viena, donde se encontró con Wolfgang Amadeus Mozart. Esta información no está confirmada al 100%, pero está aceptado por los académicos que Beethoven interpretó a petición de Mozart una obra improvisada. Al terminar, Mozart dijo: “¡Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo!”.
Haydin fue su profesor
El compositor austriaco dio clases a Beethoven en la época en la que estuvo en Viena. Algo curioso de este es que, dado el carácter de ambos músicos, las clases nunca terminaban con un apretón de manos, teniendo más de una discusión.
La sordera no le impidió componer
Que Beethoven era sordo no es ningún secreto a día de hoy, pero por aquel entonces no todo el mundo lo sabía. Se lo reveló a sus amigos en una carta de 1801, donde contaba que su mayor dificultad estaba gravemente deteriorada. Pese a que él achacaba sus problemas de estómago a la aparición de la sordera, no fue así. Una de las teorías sobre su sordera dice que es por culpa de la labyrinthitis. Esto explica que el sistema auditivo de Beethoven era hipersensible y proclive a enfermedades.
El misterio de la sonata Claro de Luna
La sonata Claro de Luna fue un éxito desde el principio, y a día de hoy es una de las piezas más recurrentes del autor en materia audivisual. Lo cierto es que esta obra fue compuesta para su alumna Julie, una de las pocas personas a las que impartió clases. El nombre por el que conocemos la obra se la puso el poeta Ludwig Rellstab, quien la llamó así cinco años después de su muerte.
Escribió su primer trabajo con 12 años
Tenía 9 variaciones para piano, escritas en do menor. Esto no era muy común para la época ni para la actualidad. Aunque Beethoven lo escribiese a muy temprana edad, es una pieza muy compleja, tanto para niños como para profesionales.
Sus últimas palabras
Aunque la mayoría de la gente piensa que Beethoven dijo en el lecho de muerte: “Aplaudan amigos, la comedia está terminando”, lo cierto es que fue distinto. La realidad fue que un editor, amigo de Beethoven, le regaló al compositor unas botellas de vino, a lo que él dijo: “Lástima, lástima, demasiado tarde”.
Murió de cirrosis
Todo el mundo sabe que Beethoven no fue una persona muy amigable. Buena prueba de ello es su cara en los retratos. Cuando murió fue un día tormentoso, tanto como sus obras y su carácter. Cuando le hicieron la autopsia, se descubrió que tenía un hígado descompuesto y que padecía cirrosis. La culpa era del alcohol.
Fuente: okdiario.com