WASHINGTON.– David Friedman, nominado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para ser su embajador en Israel, se retractó hoy de su apoyo a la anexión de Cisjordania por parte del gobierno israelí y citó una solución de dos estados como «ideal» para el conflicto con los palestinos.
Friedman, un abogado que ha apoyado abiertamente la construcción de asentamientos en territorio palestino ocupado y que ha llegado a defender la anexión de Cisjordania por parte de los israelíes, afrontó hoy duras preguntas de los senadores demócratas y protestas de manifestantes durante su audiencia de confirmación en el Senado.
«No lo apoyaré», dijo Friedman al ser preguntado durante la audiencia sobre si apoyará o defenderá una anexión de Cisjordania desde su posición como embajador estadounidense en Israel.
El nominado también opinó que la solución de dos estados es «la mejor posibilidad para la paz en la región», la vía «más ideal» para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos.
Sus palabras contrastan con la posición de Trump, quien este miércoles afirmó que podría vivir tanto con una solución de dos estados como con una de «un Estado», con lo que se desmarcó de una política que han mantenido sus tres predecesores en la Casa Blanca.
La solución de dos estados, respaldada de forma prácticamente unánime por la comunidad internacional, aboga por definir un Estado israelí y otro palestino independiente, cuyas fronteras se establecerían mediante una negociación de paz.
En su intento de ganarse el favor de los senadores, Friedman también suavizó su postura en cuanto a los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado, a los que ha llegado a aportar fondos, al asegurar que «puede que no ayuden» a conseguir la paz.
Asimismo, Friedman se disculpó por haber llamado al expresidente Barack Obama «antisemita» y dicho del líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, que es judío, que con su apoyo al acuerdo nuclear con Irán estaba «validando el mayor apaciguamiento del terrorismo desde (el atentado contra israelíes en) Munich» en 1972.
«La retórica inflamatoria que acompañó la campaña presidencial se ha acabado por completo y, si me confirman, podrán esperar que mis comentarios sean respetuosos y medidos», prometió Friedman.
«Mis palabras fueron hirientes y las lamento profundamente», subrayó el candidato, quien también acusó en el pasado a los judíos progresistas de ser «peor que los kapos», los judíos elegidos por los guardias nazis para supervisar a otros prisioneros en los campos de concentración.
Su intervención ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado fue interrumpida en seis ocasiones por manifestantes, que le acusaron de «racismo» y condenaron la «injusta» ocupación israelí de territorios palestinos.
Es improbable que la candidatura de Friedman sea rechazada en el Senado, de mayoría republicana, pero eso no evitó que varios demócratas se mostraran hoy escépticos sobre su nominación.
Además, cinco exembajadores de EEUU a Israel enviaron este miércoles una carta al comité encargado de considerar su nominación para recomendarles que la rechacen dadas sus «posiciones extremas», según informó el diario israelí Haaretz.
EFE/Foto: timesofisrael.com