MADRID.– La plataforma de lectura digital por suscripción Nubico llegará a Latinoamérica antes de acabar este año, según ha explicado su director general, David Fernández, que ha considerado que un modelo de tarifa plana, como el que aplican, puede ser un elemento disuasorio de la piratería.
Nubico, participada por Telefónica y Grupo Planeta, este último a a través de Círculo de Lectores, cuenta después de año y medio de vida con 15 mil títulos de libros y revistas, ha señalado Fernández en una entrevista a Efe.
Sobre la entrada en Latinoamérica, ha precisado que si no han entrado ya, «ha sido más por un tema técnico», ya que hay que adaptar la plataforma a las diferentes monedas y legislaciones.
Fernández, que ha reconocido que ya «tienen muchos acuerdos avanzados» en el subcontinente para empezar a prestar su servicio, ha señalado que una plataforma como Nubico, que permite disfrutar de esa biblioteca en hasta cinco dispositivos por 8,99 euros al mes, puede permitir dar un gran salto en la lectura en Latinoamérica.
Ha recordado que, salvo los libros de texto, en Latinoamérica el mercado es doce veces menor que en España, pese a que allí hay muchos más habitantes, debido a que los libros no llegan siempre fácilmente a las librerías y los que lo hacen «están a veces a precios muy altos para lo que puede asumir la población local».
Según Fernández, estas barreras en el acceso podrían saltarse con modelos de lectura digital como el de su compañía, que en España ha superado ya los 20.000 suscriptores y en los últimos cinco meses ha crecido más de un 10% cada mes respecto al anterior.
No obstante, ha resaltado que las ventas de lectura digital en España siguen siendo muy pequeñas, tan sólo un 5% del total del mercado del libro en el país, y que la transformación hacia lo digital se está dando a un ritmo menos rápido del que se preveía.
Así, en 2014 las ventas crecieron entre un 11% y un 12% respecto a 2013, mientras el mercado del libro en general cayó un 5%.
A su juicio, en el futuro el acceso a diferentes contenidos, como pueden ser libros, revistas, periódicos, televisión o videojuegos, se podrá hacer bajo tarifas de suscripción, como ocurre en la televisión de pago, es decir el cliente elegirá si coge todos los contenidos o sólo los que le interesan.
Sobre las preferencias en el tipo de lectura, ha señalado que hay diferencias entre lo que se lee en el libro físico y en el digital y, mientras en este último el consumo de novela romántica o erótica es «masivo», en el físico esos géneros están muy lejos en ventas de la novela histórica, la general, la negra o el libro juvenil.
También ha destacado que son los mayores los que más se adaptan a la lectura digital, personas de más de 50 años, que aunque les cuesta más entrar, una vez que lo hacen, son «los que más la usan».
Respecto a la piratería que afecta a los contenidos culturales, como el libro, ha afirmado que «intentar combatir la piratería sólo con ordenamientos jurídicos no funciona», sino que es necesaria también la concienciación.
En este sentido, ha indicado que no puede entender que no se tenga «respeto por el trabajo ajeno» y, aunque «hay que defender la cultura», lo que «hay que defender primero es el trabajo» de una persona, al que hay que «darle un valor, sea el que sea».
Pero cree también que la industria tiene que ser consciente de que las nuevas formas de consumo requieren nuevas fórmulas de comercializar, por lo que «tiene que innovar, movilizar cuestiones que hagan que ésto sea posible de otra manera, y la suscripción para mí es una».
De hecho, en encuestas realizadas por Nubico a sus suscriptores, algunos reconocen que antes eran «piratas», pero que ahora no les «viene a cuenta», al existir riesgos como la rotura o los daños a un dispositivo por entrar en páginas no seguras.
Por ello, ha asegurado que una suscripción, como la de Nubico, que cuesta lo que se paga por «dos o tres horas en un aparcamiento», puede ser «uno de los caminos a seguir para solucionar el tema de la piratería o que se reduzca». EFE
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