LONDRES (Reino Unido).- El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha sumado este miércoles un nuevo repudio público después de que el diputado conservador Tobias Ellwood haya confirmado su apoyo a una moción de censura, un proceso marcado por el secretismo y que requeriría del desplante de al menos 54 legisladores ‘tories’.
Corresponde al presidente del Comité 1922, Graham Brady, recabar las solicitudes internas a favor de una moción contra Johnson. Varios legisladores, entre ellos el líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, han revelado que ya han dado el paso por el malestar creciente a raíz de las fiestas celebradas en Downing Street en plena pandemia de Covid-19.
Ellwood ha confirmado en una entrevista a Sky News que él también solicitará una votación contra Johnson. Cree que «es tiempo de resolver esto» porque los conservadores «se encaminan a un lugar muy feo», ha dicho, después de la polémica haya terminado por reflejarse también en los sondeos de intención de voto.
Johnson estaría obligado a dimitir en caso de que prosperase una moción de censura contra él, si bien también podría adelantarse y tomar él mismo la iniciativa. «Debería pedir una cuestión de confianza en lugar de esperar a las inevitables 54 cartas», ha reclamado Ellwood.
La auditoría encargada para examinar las fiestas en Downing Street concluyó esta semana que el gobierno incurrió en irregularidades y señaló «fallos de liderazgo y juicio». En total, se trata de más de una decena de eventos cuyo alcance también examina la Policía, en unas pesquisas paralelas que trascienden ya el ámbito político.
El primer ministro, que asistió a varias de estas fiestas, ha pedido perdón, pero por ahora ha desoído los mensajes de dimisión que llegan tanto de su propio partido como de las principales formaciones opositoras.
Fuente: europapress