El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto a su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, visitaron hoy La Habana Vieja, el centro histórico de la capital de Cuba, un paseo que tuvieron que realizar protegidos por paraguas debido a la lluvia que les ha recibido en la ciudad.
Apenas dos horas después de aterrizar en la isla, la familia Obama se desplazó al casco colonial donde visitaron la Plaza de Armas guiados por Eusebio Leal, el historiador oficial de La Habana e impulsor de la importante restauración llevada a cabo en las últimas décadas en esa zona, que fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Barack Obama y su familia visitaron también el interior del Palacio de los Capitanes Generales, que fue el edificio del antiguo gobierno colonial y que ahora alberga el Museo de la Ciudad.
Posteriormente se dirigieron a la Catedral de La Habana, donde está previsto que el cardenal Jaime Ortega reciba al presidente de Estados Unidos y su familia.
En un momento del recorrido, Obama se acercó a saludar a algunos de los cubanos que se han congregado, a pesar de la lluvia, en las calles aledañas a la Catedral para poder ver al presidente de los Estados Unidos.
Al finalizar su visita a la Catedral, la familia presidencial se desplazó a la aledaña barriada de Centro Habana para cenar en privado en el «paladar» (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) «San Cristóbal».
Obama, el primer presidente de Estados Unidos que viaja a Cuba en casi 90 años, llegó hoy a La Habana en una histórica visita que busca sellar la nueva etapa de relaciones con la isla. EFE