Tras el escándalo Lava Jato, la brasileña Odebrecht decidió transferir el 100% de la participación que tiene en el megaproyecto de del Gasoducto Sur Peruano (GSP), a la española Enagás y la peruana Graña & Montero, porque la firma internacional enfrenta un escándalo de corrupción en su país
«Odebrecht Latinvest -brazo de inversiones de la brasileña en América Latina- está vendiendo el 100% de sus acciones en la concesión del GSP (Gasoducto del Sur de Perú). Ya hicimos el mandato a los bancos para que procedan», señaló a la agencia AFP una fuente de la empresa Odebrecht Latinvest.
Mientras tanto, Jorge Barata, director ejecutivo de Odebrecht Latinvest, informó al diario Gestión que “es como si hubiésemos vendido todo el paquete, Odebrecht ya no tienen ninguna participación en el Gasoducto Sur Peruano”.
Se debe precisar que el proyecto está evaluado en al menos 5.000 millones de dólares y según la agencia de noticias, es el mayor del rubro en el país. El megaproyecto consiste en la construcción de un gasoducto desde la reserva de Camisea en el Cusco (sureste) hacia la costa del Pacífico, en un trayecto de 1.134 kilómetros.
La misma agencia AFP, igualmente precisa que el GSP requiere de un financiamiento de unos 4.200 millones de dólares a cargo de un conjunto de 15 bancos. El préstamo, que debía salir a fines del año pasado, se ha retrasado en medio de las noticias desfavorables para la empresa, cuyo expresidente Marcelo Odebrecht, ya fue condenado en Brasil a casi 20 años de prisión por corrupción.