WASHINGTON.- El presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, resaltó este lunes ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que su gobierno está comprometido en terminar con la desigualdad y con el flagelo de la corrupción.
El jefe del Estado invocó también a los inversionistas y los empresarios a invertir en Perú, país minero y con mucha riqueza, cuyos beneficios deben llegar a todos los peruanos.
“Asumiendo el mandato nos hemos comprado el pelito de acabar con la desigualdad, para acabar con este gran flagelo que es la corrupción, en el Perú la corrupción es un gran problema, tenemos corruptos hasta para exportar, la corrupción le quitó pan a las familias y beneficios a la población”, expresó.
Ante la sesión del Consejo Permanente de la OEA, que contó con la participación del secretario general de este organismo, Luis Almagro, el presidente Castillo manifestó que llevaba el saludo de su familia, de los peruanos, de los ronderos y de los pueblos shipibos, conibos, awajún, aymaras y quechuas, y de todos los hombres y mujeres del país.
“Soy hijo del pueblo andino a mucha honra, además de ser maestro soy rondero, como presidente del Perú abrimos las puertas de Palacio y del Gobierno en su conjunto a los gobiernos regionales, alcaldes, colectivos de todo el país”, indicó.
El mandatario agradeció también a la OEA por reconocer el triunfo “de un hijo del pueblo” y ser firme y no permitir que les pongan una agenda, pues la democracia es la participación abierta, genuina y voluntaria del pueblo y sus organizaciones.
“La democracia no puede tener ningún espíritu de discriminación, soy maestro, vengo de una escuela que esta rajada, mis padres de familia se alumbran con mechero, muchas familias no conocen el grifo de agua, los padres de familia labran la tierra y esperan que llueva para sembrar, pero cuando producen, no hay posibilidad de llevar al mercado sus productos”, añadió.
El presidente Pedro Castillo agregó que la pandemia ha afectado a todo el mundo y que en el Perú se llevó a 215 mil compatriotas, razón por la cual pidió a todos los países dejar la confrontación y las diferencias para mirar al enemigo común como son las enfermedades, el hambre y las grandes desigualdades.
“Es momento de la más grande unidad de los pueblos, de la gran convocatoria de su secretario general y de los países involucrados a terminar con esta pandemia. Agradezco al Gabinete, gobernadores, al pueblo y a los que nos han colaborado en la causa por terminar con la pandemia, primero es la vida, la salud; con salud todo, sin salud nada”, subrayó.
Reafirmó por ello que su gobierno luchará para que la salud no sea un servicio sino un derecho constitucional, lo mismo que la educación y la alimentación.
Durante su primera actividad en la OEA, el jefe del Estado dijo que este organismo regional es el foro político social y de cooperación hemisférica por excelencia, donde confluyen todas las sangres, los pueblos, las etnias, y debe llevar a la concertación y la buena vecindad, con miras a una acción colectiva para enfrentar los desafíos comunes.
“Celebremos en esta sesión la unidad y el compromiso para que la OEA haga reuniones descentralizadas, salgamos de las cuatro paredes, visitemos a los pueblos, unamos siempre, de eso no cabe duda”, puntualizó.
Foto Presidencia