WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió hoy que se constituya un Gobierno de transición en Haití para que restaure la estabilidad política y social en el país y garantice después las condiciones para celebrar unas elecciones creíbles.
«Debería constituirse un gobierno de transición representativo y plural con una fecha de salida preestablecida. La legitimidad y sostenibilidad de este gobierno de transición sería garantizada con la participación y compromiso de todos los actores políticos y sociales importantes», escribe Almagro al Consejo Permanente de la OEA en una carta publicada hoy.
Almagro pidió el lunes con esa misiva una reunión extraordinaria con todos los representantes ante la OEA que se celebrará hoy mismo y que el presidente de Haití, Michel Martelly, considera urgente.
«En conversaciones que he sostenido directamente con el señor Michel Martelly, ha expresado la urgente necesidad de que se lleve a cabo esta sesión extraordinaria», explica Almagro en su carta, de tres páginas y que ha divulgado a través de su Twitter.
Haití se encuentra en una situación de incertidumbre política a solo once días de que concluya el mandato de Martelly, cuyo sucesor no ha sido elegido por el aplazamiento en dos ocasiones de los comicios.
«Ante esta crítica situación por la que atraviesa Haití, se hace absolutamente necesario que contribuyamos a arrojar un poco de luz para moldear una solución democrática», argumentó Almagro en su carta.
El secretario general de la OEA defiende así por qué vuelve a tomar un papel activo en una crisis interna de un país miembro, como hace sistemáticamente desde el pasado otoño con Venezuela, lo que le ha valido las críticas de los que piensan que ese no es el papel que le corresponde a un titular de este organismo.
Almagro dejó hoy clara su postura: la solución para Haití es un gobierno de transición que proporcione estabilidad y, después, garantice que puedan celebrarse unas elecciones creíbles.
«Uno de los propósitos inmediatos de este gobierno de transición debería ser el restaurar la estabilidad política y social del país y crear un mínimo de confianza entre los actores políticos», sostiene Almagro.
«A partir de allí, el gobierno de transición tendría que dedicarse a mejorar las condiciones que permitan restaurar el proceso electoral y la credibilidad de la autoridad», añade.
Sectores de la oposición haitiana están a favor de un Gobierno de transición a partir del 7 de febrero, cuando concluye el mandato de Martelly.
Entre los nombres que se bajaran para encabezar ese Gobierno figura el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jules Cantaves, el titular del Senado, Jocelerme Privert, y el actual primer ministro, Evans Paul.
Otra alternativa expresada por sectores políticos es la posibilidad de que Martelly continúe hasta el 14 de mayo próximo (cuando se cumplen 5 años de su asunción al poder) y organizar elecciones, una opción difícil porque la oposición amenaza con salir a las calles si el gobernante sigue más allá del 7 de febrero.