El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó hoy que detectó, por primera vez en Perú, 25 campos de cultivo de maíz amarillo duro transgénico en la costa norte, aun cuando en el país rige una moratoria de ingreso y producción de esos productos hasta el 2021.
Del total de campos de cultivo, detalló el OEFA en un comunicado, 24 fueron hallados en el valle del Medio y Bajo Piura, de los distritos de La Unión, Vice y Bernal en la región Piura, en la costa norte, y uno en el sector Huamanchacate, en la provincia costeña del Santa, de la región Áncash.
Los Organismos Vivos Modificados (OVM), también conocidos como transgénicos, son organismos cuyo genoma ha sido modificado por la acción del hombre para introducirles uno o más genes de otro organismo no emparentado a él.
Si bien los OVM incluyen también a bacterias y animales, su mayor aplicación se da en la agricultura.
Ante el descubrimiento, el OEFA dictó medidas administrativas que ordenan a los dueños de los campos de cultivo que destinen el producto transgénico como forraje o grano y no como semilla.
También que extirpen las hileras del campo de cultivo que sean colindantes con plantaciones de razas criollas de maíz para evitar la dispersión del producto OVM.
En esa línea, los propietarios de los campos de cultivo deberán comunicar al OEFA el destino final del producto, así como las fechas probables de la cosecha cuando el destino final sea grano.
El OEFA verificó que los cultivos transgénicos de Áncash no colindan con campos de cultivo de razas criollas de maíz, por lo que no se realizó la erradicación de las plantas.
En tanto, que en los campos de cultivo de Piura, los propietarios sí erradicaron sus plantaciones colindantes a los cultivos de razas criollas bajo la asistencia técnica del personal del OEFA.
La institución gubernamental aseguró que «continuará realizando las acciones de vigilancia y dictando medidas administrativas» en el marco del Plan Multisectorial de Vigilancia de OVM.
Perú promulgó en el 2011 una norma que establece la moratoria al ingreso y producción de OVM en el territorio nacional por un periodo de 10 años, que culminará en el 2021, a fin de preservar su biodiversidad y evaluar científicamente su ingreso en el país.
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