WASHINGTON.- Unos 1.8 millones de personas murieron en el 2015 por la tuberculosis y unas 10.4 millones contrajeron esa enfermedad contagiosa en el mismo año, según un informe publicado hoy en Washington por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El 60 por ciento de los nuevos casos se dieron en seis países, con India a la cabeza, seguida de Indonesia, China, Nigeria, Pakistán y Sudáfrica, precisó la OMS en un comunicado.
De las personas que fallecieron como consecuencia de la enfermedad, el 0.4 por ciento se infectaron también del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), causante del sida.
«Aunque las muertes por tuberculosis cayeron un 22 por ciento entre el 2000 y 2015, la enfermedad fue una de las diez principales causas de muerte en el mundo en 2015, responsable de más muertes que el VIH y la malaria», subrayó la OMS.
El llamado «Informe Global sobre Tuberculosis» de la OMS destaca que la lucha contra la tuberculosis «salvó más de tres millones de vidas el 2015», pero la epidemia en el mundo es «mayor de lo estimado previamente» a la luz de nuevos datos aportados por India.
La entidad de la ONU indicó que los países deben avanzar «de manera más rápida para prevenir, detectar y tratar la enfermedad si quiere cumplir los objetivos globales».
Los gobiernos, recordó la OMS, han acordado acabar con la tuberculosis, tanto en la Asamblea Mundial de la Salud como en la Asamblea General de Naciones Unidas, en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Esos objetivos incluyen la reducción en un 90 por ciento en las muertes por tuberculosis, así como el recorte en un 80 por ciento de los casos de la enfermedad antes de 2030 en comparación con los datos del 2015.
«Afrontamos una batalla cuesta arriba para alcanzar los objetivos globales para la tuberculosis», afirmó la directora general de la OMS, Margaret Chan, en el comunicado.
«Debe haber un aumento masivo de los esfuerzos (para combatir la enfermedad) o los países seguirán retrasados ante esta epidemia mortífera y no se cumplirán esos objetivos», agregó Chan.
En el 2016, la inversión para curar y prevenir la tuberculosis en países de ingresos bajos se ha quedado corta en 2,000 millones de dólares y no ha alcanzado los 8,300 millones de dólares necesarios para ese propósito.
El 84 por ciento de esos fondo provino de fuentes nacionales, la gran mayoría en los países del bloque BRICS (Brasil Rusia, India, China y Sudáfrica), si bien otras naciones aún dependen de ayudas internacionales.
La OMS calcula que al menos 1,000 millones de dólares adicionales al año son necesarios para «acelerar el desarrollo de nuevas vacunas, diagnósticos y medicinas».
«Los recursos desplegados contra la tuberculosis, el principal asesino infeccioso del mundo, se han quedado cortos», remarcó el doctor Ariel Pablos-Méndez, administrador adjunto de Global Health, de la Agencia de Desarrollo Internacional de EEUU (USAID), gran proveedora de fondos en la lucha contra la tuberculosis.
La ONG TB Alliance, dedicada a combatir la enfermedad, lamentó que el informe de la OMS refleje la «desalentadora realidad de que más personas están muriendo por tuberculosis de lo que previamente se pensaba».
«Estas aleccionadoras estadísticas nos recuerdan la urgencia de continuar la lucha para desarrollar tratamientos mejores, más rápidos y asequibles que finalmente pongan esta pandemia bajo control», apuntó TB Alliance, al alertar también de la «proporcionada necesidad de financiación» para afrontar es reto.
EFE